El hijo de la presidenta de Chile, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia Compagnon, renunciaron a su militancia en el Partido Socialista, anunció el domingo el presidente de esta fuerza política, Osvaldo Andrade.
«Ante la inquietud que existe entre algunos militantes del Partido Socialista de Chile, los cuestionamientos de los que he sido objeto en las últimas semanas, vengo a presentar mi renuncia voluntaria», reza la carta de Dávalos y Compagnon, fechada el 25 de febrero, que fue remitida y leyó a periodistas Andrade.
«Enfrentaré este difícil momento con tranquilidad. Con esta acción espero que nadie pueda aprovechar las circunstancias para enlodar una historia (del partido) digna de lucha por Chile y su gente», continuó la misiva.
El partido pidió a su tribunal supremo interno que evaluara la permanencia de ambos a raíz de la polémica sobre el caso de la empresa Caval, propiedad en un 50% de la nuera de Bachelet, y en medio de fuertes cuestionamientos por los que el hijo de la presidenta ya renunció a su cargo como director sociocultural en la sede de gobierno de La Moneda hace un par de semanas.
La empresa Caval recibió un préstamo del Banco de Chile por 10 millones de dólares que usó para comprar terrenos agrícolas que vendió por 15 millones de dólares. Dávalos y Compagnon se reunieron con el vicepresidente del Banco, Andrónico Luksic, para tramitar la solicitud, en momentos en que Bachelet era candidata presidencial y su triunfo se daba por seguro.
Las reacciones no se hicieron esperar: Andrade agradeció la misiva que calificó como «un buen gesto», mientras que el senador socialista Fulvio Rossi lo valoró como «un acto de generosidad» al afirmar que «esta decisión está buscando no contaminar y no afectar al partido, a su historia y a su proyección».
«Era absolutamente insostenible su permanencia», afirmó por su parte el diputado del opositor Renovación Nacional José Manuel Edwards, para quien la misma presidenta debería pedir perdón «por la incoherencia que supone hablar de igualdad permitiendo que ocurra un caso como en el que está involucrado su hijo».
El Ministerio Público ha iniciado una investigación para determinar la legalidad del negocio.
Bachelet, quien dijo se enteró del caso por la prensa y cuya imagen pública se ha visto fuertemente golpeada por este asunto, afirmó visiblemente incómoda esta semana que «para mí como madre y presidenta han sido momentos difíciles y dolorosos».
Fuente: Agencia