El último rastro de Chester Hanks, a través de las señales de su teléfono celular, lo sitúan en el desierto de Barstow, California, zona conocida como «la capital de la metanfetamina».
Ni su prestigiosa carrera ni fama mundial pueden serle de consuelo en este momento.Tom Hanks vive el peor momento de su vida: su hijo, Chester, de 26 años, desapareció desde hace un mes y no tiene ningún tipo de información.
El muchacho es intensamente buscado por la policía y, a pesar de los intentos de hermetismo, ante la falta de pistas la noticia trascendió a la prensa.
«Ya pasó un mes sin que supieran ni una palabra de Chet. No hubo ni siquiera una llamada de teléfono a sus familiares o amigos. Es como si se lo hubiera tragado la tierra», dijo un allegado al joven, hijo de Hanks y Rita Wilson, en diálogo con la revista Star.
El único rastro que los investigadores persiguen tiene que ver con el teléfono celular, cuya señal llevó a la brigada al desierto de Barstow, California. No es una “zona más”: ese territorio es reconocido por su vínculo con la producción de metanfetamina, y se lo conoce como “la capital de la meta”, circunstancia que preocupa aún más al afamado Tom, ya que Chet ha reconocido sus problemas de adicciones.
Mientras tanto, nada se sabe de su paradero.
Fuente: Ciudad.com.ar