La tarde y noche de este martes se celebraron los actos velatorios del Dr. Jacinto Convit en la capilla 6 del Cementerio del Este en Caracas. Familiares, amigos, pacientes, enfermeras, colegas médicos acudieron masivamente para el último adios.
Sobre el ataúd del eminente galeno nacido en el popular barrio caraqueño de La Pastora, reposan dos cachicamos (armadillos), que curiosamente le colocaron sus amigos y personal del hospital donde por muchos años laboró. Esto como símbolo de sus tantos métodos de investigación y el emblemático animal (mamífero) que mucho le gustaba y con el cual probaba varios experimentos en el laboratorio.
También reconocido por sus estudios e interés de la cura contra el cáncer, el científico e investigador creador de la vacuna contra la lepra y la leishmaniasis será recordado por su legado al campo de la medicina y la dermatología.
Su hijo Francisco Convit, declaró en exclusiva a PANORAMA: “Mi padre siempre fue un hombre comprometido con su profesión, llegaba a la casa para atender su familia y luego se encerraba en su biblioteca a leer. Dejó un gran estudio contra el cáncer el cual nosotros creemos que en los próximos años va a revolucionar el campo de la medicina en Venezuela y el mundo”.
«En lo personal papá tuvo seis nietos y cuatro hijos, mis dos hermanos viven en EE UU, uno es psiquiatra y el otro cirujano plástico y yo soy economista. Aprendimos su sencillez y vocación de servicio”, agregó el hijo mayor.
Ana Federica Convit, nieta y secretaria general de la Fundación Jacinto Convit, indicó: “Me siento orgullosa de mi abuelo, fue un venezolano ejemplar y universal, pero ya necesitaba descansar junto a mi abuela (Rafaela) que murió hace cuatro años. Desde la fundación seguiremos trabajando por sus proyectos”.
Entre tanto, Rafael Briceño, unos de sus amigos desde hace 30 años, expresó: “Jacinto era un hombre universal y como amigo recuerdo sobre todo su sencillez. Al entrar a su despacho o consultorio se puede notar a leguas la modestia con la que le gustaba trabajar. Su sala de conferencias tan normal y sencilla porque a él no le gustaba el lujo alrededor de su labor en el hospital y el instituto de Biomedicina”.
Por su parte, Carmen Yolanda Morillo, asistente de lavandería del Hospital Martín Vega, de La Guaira, refirió: “Lo conocí en 1983, y siempre era amable, educado y a la vez estricto con todo el personal. Nos daba charlas y se preocupaba por nuestro aprendizaje”.
El doctor Jacinto Convit será enterrado este miércoles a las (11:00 am) en el Cementerio del Este. Recibió flores a nombre del ministerio de Ciencia y Tecnología, del ministro Rafael Ramírez (Energía y Petróleo), embajadas, clínicas y laboratorios médicos.
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