Mariana González de Tudares, esposa de Rafael Tudares e hija de el excandidato opositor Edmundo González, compartió una carta en la que lamenta que su pareja cumpla 143 días detenido: «Esta pesadilla va a terminar».
En sus redes sociales, expresó que la «desaparición forzada» de Rafael Tudares le duele en lo más profundo del alma, pero «quiero que sepas que cada uno de estos días he luchado con todas mis fuerzas por ti, por tu libertad, por nuestra familia».
«No ha habido un solo día en el que no piense en ti. No hay amanecer ni anochecer sin tu nombre en mi corazón. Han pasado ya 143 días, y sigo aquí, de pie, luchando por ti con la misma fe, con la misma convicción, con la misma esperanza que tenía el primer día. Porque sé que esta injusticia no durará para siempre. Sé que esta oscuridad no es eterna. Yo tengo fe, Rafa. Fe en que esta pesadilla va a terminar. Fe en que volverás a casa. Fe en que nos abrazaremos pronto y volveremos a tener nuestra vida, nuestra risa, nuestra cotidianidad, juntos».
A continuación, la carta íntegra:
Rafa,
Hoy, viernes 30 de mayo, se cumplen 143 días desde que comenzó esta pesadilla, 143 días desde que te arrancaron de nuestra vida sin razón, bajo una desaparición forzada y una detención arbitraria que nos duele hasta lo más profundo del alma. Pero quiero que sepas que cada uno de estos días he luchado con todas mis fuerzas por ti, por tu libertad, por nuestra familia.
No ha habido un solo día en el que no piense en ti. No hay amanecer ni anochecer sin tu nombre en mi corazón. Han pasado ya 143 días, y sigo aquí, de pie, luchando por ti con la misma fe, con la misma convicción, con la misma esperanza que tenía el primer día. Porque sé que esta injusticia no durará para siempre. Sé que esta oscuridad no es eterna. Yo tengo fe, Rafa. Fe en que esta pesadilla va a terminar. Fe en que volverás a casa. Fe en que nos abrazaremos pronto y volveremos a tener nuestra vida, nuestra risa, nuestra cotidianidad, juntos.
Quiero que sepas que nuestros hijos, Ignacio y Martina, están bien. Dentro de todo este dolor, han sabido encontrar la manera de seguir adelante. Se aferran a sus amigos, a su rutina, a ese entorno que les da un poquito de normalidad en medio del caos. Son fuertes, Rafa. Tienen tu fuerza. Y aunque te extrañan con todo su ser, también están esperando el día en que vuelvas para correr a tus brazos.
Tu mamá también está bien. Está fuerte, recuperada, y con una salud que nos da tranquilidad. Cada día piensa en ti, cada día te nombra, cada día te espera. Cuenta las horas para poder abrazarte de nuevo, para mirarte a los ojos y decirte que todo esto pasó, que lo superamos, que estás de vuelta.
Rafa, Papá Dios jamás nos abandona. Resiste. No estás solo. Jamás lo has estado. Cada día llevamos tu nombre en alto. Cada día pedimos por ti. Cada día trabajamos por tu libertad. Y estoy segura, con todo mi corazón, que pronto estarás en casa. Que pronto todo esto será solo un mal recuerdo. Que pronto estaremos los cuatro juntos, donde pertenecemos.
Te amo. Te esperamos con mucha esperanza.
Mari
30 de Mayo de 2025.