La hierbabuena o yerbabuena es una hierba que proviene de una planta que dispone del nombre científico de mentha spicata. Como todas las plantas que provienen de esta familia, la hierbabuena es rica en mentol, un tipo de alcohol saturado que se encuentra entre sus componentes principales y que suele estar muy bien considerado dadas sus propiedades antisépticas, antiespasmódicas y, sobre todo, analgésicas.
Además de los beneficios obtenidos del mentol, la yerbabuena posee otra serie de características que pueden ser positivas para nuestro organismo gracias a la gran cantidad de vitaminas que contiene y que pueden reforzar un tratamiento que intente paliar malestares relacionados con el estómago.
La hierbabuena como remedio para aliviar dolores de estómago
Uno de los usos más comunes que se le da a la yerbabuena, a través del cual es posible extraer muchos de sus beneficios para nuestro estómago, es mediante su preparación como infusión. Para realizar esta bebida correctamente, basta con hervir una cierta cantidad de agua a la que podemos añadir la hierbabuena deseada, pudiendo utilizar tanto las hojas como los tallos. De modo genérico, la infusión de esta hierba puede solventar algunos problemas digestivos de pequeña magnitud tales como la flatulencia, el hipo, las náuseas, los cólicos, o la indigestión. El mentol puede, a su vez, inhibir las contracciones musculares que se producen en el estómago así como estimular la producción de bilis por parte del hígado.
Aunque estas propiedades tienden a mejorar el estado de salud de nuestro sistema digestivo, el mentol presente en la yerbabuena no está indicado para los problemas de acidez puesto que, en caso de sufrirlos, puede llegar a empeorar los síntomas que presentemos a causa de la dolencia descrita.
Por sus características antisépticas, es probable que un médico pueda recomendar, a modo de refuerzo de la medicación indicada en el tratamiento, la ingesta de infusiones de hierbabuena para tratar las heridas producidas por una úlcera de estómago. Esta planta puede proteger la zona ayudando a las heridas a sanar de forma más rápida.