El vibrador Hello Touch de JimmyJane es, bueno, raro. De alguna forma, pertenece a la visión de la sexualidad futura que se tenía en los años setenta, como las cabinas de Woody Allen.
El Hello Touch transforma tus dedos en vibradores. A partir de ahí, buscar zonas erógenas donde aplicarlos es una especie de misión sacrosanta. Hay que evitar, en la emoción del momento, hacerse el romántico y halagar los ojos de la amada porque el siguiente movimiento (inconsciente) será acariciarlos. Y eso, bueno, puede ser divertido, pero no sé si contribuye a la estabilidad familiar.
Mención aparte merece el cigarrillo de después. A ver: hay que apagar el aparato antes de liarse el cigarrillo. Porque puede ser una experiencia tormentosa que empañaría todo el
Fuente: YankoDesign












