El exintegrante del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y exministro de Educación y de Energía Eléctrica, Héctor Navarro, considera inviable el uso del Carnet de la Patria para vender combustible en Venezuela.
“Una operación tan compleja como poner en todas las bombas de gasolina la lectora del código QR interconectado con todas las bombas del país; lo van a instalar en unas pocas bombas y se armara una gran cola y en el resto de las bombas los venezolanos pagaremos el combustible a precios internacionales”., así lo indicó, Navarro, en una entrevista.
A su vez, Navarro, calcula que el precio de la gasolina no subsidiada por el Carnet de la Patria será aproximadamente 50 dólares semanales, es decir 150 millones de bolívares a la semana. “Cuántos venezolanos tenemos un salario que nos permita pagar ese precio”.
Por otro lado, también se refirió a las fallas eléctricas registradas en la ciudad capital, ante lo cual destacó que en 2012 le envió un informe al presidente, Hugo Chávez, en el que le advertía de la grave situación que atravesaba el sistema eléctrico. “El problema que teníamos es que estábamos generando algo más de 18 mil megavatios y la demanda era un poquito más pero generábamos más de lo que se necesitaba”.
Navarro dijo no comprender lo que está sucediendo actualmente porque la demanda hoy día ha bajado a 12 mil megavatios “debido a la depresión económica y muchas fábricas no están funcionando y las autopistas están apagadas”.
Puntualizó que la administración del servicio eléctrico no puede estar centralizada en un solo ente manejando todo en un sistema tan complejo como el venezolano donde generamos en el Guri casi 70’% de la energía eléctrica y hay una línea de transmisión muy larga”.
Enumero que el parque termoeléctrico del país está afectado por la falta de combustible para funcionar, porque ha funcionado con combustibles líquidos y se requiere un mantenimiento que no le dan y además hay que sumarle el éxodo de los mejores técnicos especialistas de Corpoelec que comenzó al menos hace tres años. “Todos los ingenieros y técnicos de mantenimiento de subestaciones han emigrado dramáticamente porque los sueldos no les da ni para transportarse a su sitio de trabajo”.
