Esta opción es muchísima más económica que comprar la pasta dental de los establecimientos comerciales y además, libre de sustancias químicas
Te presentamos varias opciones para hacer tu propia pasta dental casera. Escoge la que mejor se adapte a tus necesidades y se te haga más sencilla de hacer. De cualquier forma, ninguna lleva más de dos pasos.
Opción #1: menta para un aliento fresco
Ingredientes. 1 cucharada de sal, 4 cucharadas de bicarbonato de sodio, 3 cucharadas de peróxido de hidrógeno, hojas de menta picadas.
Elaboración. Mezcla la sal, el bicarbonato y el peróxido en un bol y revuelve hasta que obtengas una consistencia pastosa. Agrega la menta.
Opción #2: coco para eliminar bacterias
Ingredientes. 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, 2 cucharadas de aceite de coco, ½ sobre de stevia en polvo, 20 gotas de esencia comestible de menta, algunas hojas de hierbabuena picadas.
Elaboración. Coloca todos los ingredientes en un recipiente y revuelve.
Opción #3: sal para una limpieza profunda
Ingredientes. 1 cucharadita de sal, ¾ de taza de bicarbonato de sodio, 2 cucharaditas de aceite de menta y agua.
Elaboración. Coloca todos los ingredientes en un recipiente y revuelve. ADVERTENCIA: esta pasta se recomienda aplicarla solo una vez a la semana, ya que su uso diario puede dañar el esmalte de los dientes.
eme de Mujer