“Desde hace 22 años mi padre está enterrado en El Junquito, y mi hermano desde hace cuatro años. Hemos sido constantes con las visitas, el mantenimiento de las áreas verdes y la seguridad eran aceptables a pesar de que cumplíamos con las cuotas establecidas. El cementerio pasó a ser público y los familiares hemos sido testigos de espectáculos de los mal llamados homenajes a motorizados. Vemos motos, armas, bebidas alcohólicas, equipos de sonido a alto volumen y cero vigilancia”.
Al igual que Margarita Hermoso, otros usuarios del cementerio de El Junquito aún no ven las ventajas de la transferencia de la administración de la compañía Cempri, CA, a la empresa Cementerios y Servicios Municipales Libertador CA, hecho ocurrido en octubre de 2013, pues los precios de los servicios funerarios siguen altos, no llega el agua a las últimas parcelas, la seguridad brilla por su ausencia y dejó de funcionar el transporte que recorría las parcelas del camposanto. Aseguran que para visitar a los difuntos hay que armarse de valor.
Algunas fallas. En el Monumental del Este y Jardines El Cercado las molestias de usuarios mayormente guardan relación con el mantenimiento de las áreas verdes y el riego de las parcelas. Expresan molestias porque cumplen con sus cuotas por un servicio que a su juicio no reciben bien.
Matilde Flores ha tenido que cambiar cuatro veces la grama de la parcela de su ser querido porque le han echado tierra cuando hacen los entierros, “a veces permanece hasta dos, tres o cuatro días, deberían estar pendiente e inmediatamente tapar su hueco y no molestar las otras tumbas. No quieren regar la grama, está quemada con el sol, dicen que no hay agua porque aplican medidas de racionamiento”.
Hilda Tartaret, otra visitante del Monumental del Este, también señala que el servicio de mantenimiento en el Cementerio del Este “es pésimo, en los últimos años ha decaído muchísimo”.
Otra denuncia de los usuarios del camposanto del Este es el deterioro de las cestas donde se echan los ramos secos.
Similar situación se repite en Jardines El Cercado, donde los usuarios se quejan del mantenimiento. “Las ramas están secas, no funcionan los regaderos de agua y el condominio es caro, está muy descuidado”, dijo Paula Guerra.
Otra inquietud es la inseguridad que se genera cuando se producen entierros de personas que han cometido actos delictivos, pues sus pares han lanzado tiros al aire para rendirles homenaje. En algunos casos se han cometido robos a los conductores de vehículos que circulan por la autopista y coinciden con esos cortejos fúnebres.
En ruinas. Zurina Armas, Celina Valenzuela y Ángel Silva coinciden en sus apreciaciones sobre el Cementerio General del Sur referidas a la ausencia de seguridad para los visitantes, deterioro de las calles y obras de arte, y la profanación de tumbas.
Señalan que se ha convertido en una odisea visitar los difuntos, que solamente se ve atención en cuanto a limpieza y vigilancia policial en el lugar en vísperas del Día de la Madre, Día del Padre y Día de los Fieles Difuntos.
Yolanda León no pudo llevarle más flores a su madre, padre y hermano porque sus parcelas, ubicadas a 50 metros del panteón de Joaquín Crespo, fueron robadas. En la oficina del camposanto solo le informaron que no era la propietaria de las parcelas que había comprado a finales de los años cincuenta.
Ley regula servicios funerarios
Ley para Regulación del Servicio Funerario y Cementerios, publicada en Gaceta Oficial Nº 40.358 publicada el 18/02/2014.
Artículo 39: Los municipios tienen la responsabilidad de garantizar que los servicios funerarios y de cementerio sean prestados con la mayor prontitud, transparencia y solidaridad a la población, evitando su especulación.
Artículo 40: Los municipios construirán tantos cementerios públicos como la proporcionalidad de su población así lo requiera.
Artículo 43: El Estado promoverá, a través de sus distintas instancias, la puesta en práctica de la cultura de la cremación y utilización de osarios y cenizarios…
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