La libertad de Iván Simonovis, exdirector de Seguridad y Orden Público de la Alcaldía Metropolitana, es posible. “Si el Gobierno quiere y tiene la voluntad política lo puede resolver”, explica Édgar Zambrano, diputado de la Asamblea Nacional por la bancada opositora.
Existen cuatro vías para que el comisario reciba la medida humanitaria. La primera es legislativa a través de la Ley de Amnistía y Reconciliación Política; la segunda recae en la facultad del Presidente de la República, quien el pasado 30 de diciembre se negó a concederla, la tercera es la Ley Habilitante que la ejecuta el Presidente de la República y la cuarta es a través de una medida humanitaria.
Sin perder la esperanza “cívicamente y democráticamente nos tenemos que sentar a conversar”, dice Zambrano, dada a la negativa del Presidente de la República, Nicolás Maduro. “La libertad de Simonovis está en manos de los operadores de justicia, del tribunal de la causa, porque está más que justificada la petición de la medida humanitaria, pero desde el punto de vista político la decisión están en manos de Nicolás Maduro».
Quedar bien
El legislador opina que si el Gobierno central “no quiere costo político” a través de la aplicación de la Ley de Amnistía y “no quiere costo político a lo interno del PSUV” por la vía de la concesión del indulto para decidir por una medida sustitutiva de libertad, “pues bueno, que funcione el imperio de la ley a través de los operadores judiciales. Las condiciones están perfectamente dadas para que se aplique la justicia”.
En manos del Estado están las pruebas médicas que certifican la crítica condición de salud que padece Iván Simonovis. “El Gobierno no ha desmentido ninguna de ellas”, sostiene Zambrano y asegura que es porque las pruebas “están debidamente certificadas”.
Aunque les asiste el derecho de acudir a instancias internacionales para pedir su liberación, “esto debemos resolverlos los venezolanos, debemos pasar la página, el histórico de odio no puede seguir en la política venezolana”.
El caso
Iván Simonovis está condenado a 30 años de prisión por los sucesos del abril de 2002 y lleva más de nueve en prisión. Desde su presidio hasta hoy comisiones médicas han determinado que sufre 19 padecimientos que ameritan que atiendan de emergencia su salud.
La negativa presidencial a liberarlo como se esperaba en esta época de Navidad “es una decisión política ajena a la voluntad del diálogo que tiene más de 93 por ciento de los venezolanos”, agrega Zambrano, quien afirma que tanto Simonovis como los otros funcionarios sentenciados por la misma causa “les sale medida sustitutiva al cumplimiento de la pena, y eso no es una dádiva ni un regalo, es un derecho establecido en las leyes y de no cumplirse se estará violando el debido proceso y el legítimo derecho a la defensa”.
Zambrano no entiende por qué Maduro se negó a autorizar la excarcelación del comisario. “Había dicho en días anteriores todo lo contrario”. En defensa del comisario recordó que Hugo Chávez y el grupo de militares que actuaron con él, el 4 de febrero y el 27 de noviembre, “cometieron delitos políticos y constitucionales contra un gobierno legítimamente electo por el pueblo y esos delitos les fueron perdonados y les permitieron tomar la vía pacífica, democrática y electoral para expresar sus criterios, y fueron electos en cargos de elección popular y nadie les ha cuestionado en absoluto que hayan participado en dos asonadas donde hubo muertos”.
Defensa de Simonovis pedirá amparo
José Luis Tamayo, abogado de Iván Simonovis, instó este jueves a la jueza Primero de Ejecución de Maracay, Ada Armas, a pronunciarse sobre la posibilidad de otorgar la medida humanitaria. De no hacerlo, luego que se le practiquen los últimos exámenes médicos al comisario, “cabe en contra de ella una acción de amparo constitucional», señaló en entrevista concedida a Unión Radio.
La salud de Simonovis continúa agravándose porque el defensor espera que la próxima semana los tribunales se expresen. Aclaró que su defendido no cometió delitos de lesa humanidad como indicó el presidente Maduro.
«En la sentencia que dictó Maryori Calderón quedó definitivamente firme: condenó a Simonovis, al igual que al resto de los comisarios y a los policías metropolitanos a la pena máxima de 30 años por delitos ordinarios de homicidio y lesiones en complicidad correspectiva”, explicó.
Fuente: La Verdad
