La situación irregular ocurrida en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana, ubicada en la avenida Sucre de Catia, la cual dejó un recluso muerto y un motin; puso en evidencia la crisis que impera en las áreas de custodia de las policías, que según el Observatorio Venezolano de Prisiones, reportan hacinamiento y esto provoca motines.
Según Wilfredo Borrás, secretario de seguridad de Chacao, actualmente conviven 62 internos y las celdas tienen capacidad máxima para albergar a 35 detenidos.
«Esto significa que hay una sobrepoblación de 77 por ciento. Estos espacios son diseñados para una estadía transitoria de tres días y hay presos que pasan hasta dos años en las áreas de seguridad y custodia a la espera de la asignación de cupos por parte del Ministerio para el Servicio Penitenciario».
De acuerdo con Polimiranda, en estos momentos las celdas de los Centros de Coordinación Policial de ese cuerpo de seguridad tienen una población de 190 reos y su capacidad es de 140. El hacinamiento en esos calabozos está por el orden de 35, 7 por ciento. Mientras en que en la Policía Municipal de Sucre hay 78 presos, distribuidos en cinco celdas que pueden albergar hasta 35 personas.
Carmen Mavares, directora de Polisalias comentó que se ha visto en la obligación de sacar a funcionarios de las labores de patrullaje para que custodien a los detenidos. «Tengo 20 presos en dos calabozos que tienen una capacidad máxima para congregar a ocho internos, entre ellos hay una mujer. Por esta causa este año hubo un intento de fuga masiva a finales de febrero y dos alzamientos».
EL UNIVERSAL