Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger están de regreso en lo que amenaza con convertirse en el seismo sentimental del verano literario. Cuando se cumplen siete años de la publicación del que fuera último volumen de la saga, «Las reliquias de la muerte», JK Rowling retoma el universo de la saga bajo la pluma de la sibilina columnista Rita Skeeter en una crónica rosa de la presencia del famoso trío ya adulto –canas, alopecia y otros conjuros– durante la final del Campeonato Mundial de Quidditch, el deporte mago de masas. ¿Brasil en mente?
Lo ha hecho en la web para fanáticos que ella mismo impulsó en 2011, «Pottermore.com», mediante una pieza de cerca de 1500 palabras que ya ha agitado la tectónica de Twitter y que tendrá una prolongación el 11 de julio, según anuncia la autora.
La puesta al día está servida por mucho que todo ya estuviese en aquel rebatido epílogo de madurez que cerraba la última entrega de la serie. Así que Harry todavía rumia su doble paternidad y esquiva canas mientras combate las más oscuras formas de brujería a sueldo del Ministero de Magia. Por su parte, el zanahorio Ron, castigado con lo que sólo puede ser un hechizo alopécico, regenta una tienda de artículos de broma al tiempo que sobrevive a su matrimonio con la muy brillante Hermione, inmersa en una carrera de medallas en las filas de la burocracia hechicera. El tiempo pasa para todos, incluidos los magos.
Rowling contra los tabloides
En una prolongación de su combate contra el amarillismo impreso, la autora británica ha compuesto lo que tal vez resulte un amago de secuela adoptando el tono sensacionalista de la prensa que tanto detesta, y que —tribunales mediante– le valió recientemente una compensación del cotidiano «Daily Mail» por un polémico artículo en torno a su pasado de madre soltera. Que el texto de Pottermore.com quedé en un simple sátira aún está por ver.
ABC
