Nasa anunció el descubrimiento de líneas de sal hidratadas, que solo se forman con agua líquida. Expertos dijeron que el próximo paso es buscar vida microbiana en estas zonas.
La imagen obtenida por la sonda MRO muestra zonas oscuras, que se formaron por agua salada líquida.
El desierto de Atacama, el más árido del mundo, es usado como un símil de Marte en la Tierra, de ahí que la Nasa incluso pruebe prototipos de sus rovers allí. Aun con sus condiciones extremas, el lugar puede sostener la vida de comunidades microbianas adaptadas a la escasez de agua y amantes de la sal, algo que tras la confirmación de evidencia de agua líquida salada y contemporánea en Marte, se vuelve también una posibilidad para ese planeta.
La Nasa anunció hoy que las llamadas líneas de pendiente recurrentes (RSL, siglas en inglés), una serie de surcos oscuros que aparecen en algunas montañas marcianas durante las estaciones cálidas -y que se desvanecen en las frías-, son producidas por flujos de agua en la salada superficie.
Con imágenes en alta resolución de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), que orbita el planeta, determinaron que, por la gama de temperaturas de la superficie, el agua líquida está implicada en la formación de las líneas de no más de cinco metros de ancho.
El estudio, liderado por Lujendra Ojha, estudiante de la U. de Georgia, describe un método para extraer información espectral de los píxeles de las imágenes de uno de los instrumentos de la sonda MRO (Crism). Los espectros obtenidos en todos los lugares examinados fueron consistentes con la presencia de minerales de sal hidratada que precipitan a partir de agua, sostienen.
“Los resultados apoyan la hipótesis que las pendientes en estaciones cálidas son formadas por agua líquida contemporánea en Marte”, dice el artículo, antes de mencionar que aunque esas características hacen posible la vida en el desierto de Atacama, en Marte, la actividad del agua en soluciones percloradas “sería muy lenta para soportar vida como se conoce en la Tierra”.
Posibilidades de vida
El anuncio de la Nasa se centró en la evidencia científica de la presencia de agua líquida, la única -hasta el momento- en el Sistema Solar. No es que se vea el agua líquida directamente, sino que es la explicación más lógica o que requiere menos suposiciones para la presencia de estas sales hidratadas, lo que es “tan bueno como decir que ven el agua”, sostiene el astrónomo César Fuentes, investigador de la U. de Chile y el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (Cata).
Si bien ya se sabía que el planeta rojo tuvo agua líquida hace miles de millones de años, esta nueva evidencia pone el foco “en encontrar vida en el presente de Marte y cerca de este lugar”, dice Fuentes.
“Si hay vida similar a la Tierra tiene que ser en agua líquida y hasta ahora -en Marte- aparecía asociada a cosas esporádicas, en los polos, sólida. Se ha descubierto ahora que puede ser líquida y abre una nueva arista, puede ser algo más elaborado que un extremofilo”, dice el astrofísico Matías Gómez, de la U. Andrés Bello.
Mary Beth Wilhelm, investigadora del Centro de Investigación Ames de la Nasa, parte del estudio, dijo que estos resultados podrían apuntar a condiciones más habitables en la superficie cercana de Marte que lo que se pensaba. Mientras Alfred McEwen, geólogo planetario de la U. de Arizona, también coautor, señaló que es “muy probable” que haya vida microbiana en algún lugar de la corteza de Marte, lo difícil es saber dónde está, lo accesible que es y si está en la superficie. “Para mí la opción de hallar vida en el subsuelo de Marte es muy alta”, agregó.
¿Qué tipo de vida puede haber? El desierto de Atacama puede, nuevamente, dar pistas de ello, dice Michael Seeger, director del Centro de Biotecnología CB-DAL y académico del departamento de Química de la U. Santa María. “A medida que hay agua hay posibilidades de vida y en los desiertos, apenas en bajas cantidades, el agua hace brotar formas de vida, como en las lagunas altiplánicas, donde hay comunidades muy diversas de microbios en condiciones muy extremas de escasez de agua, alta radiación y presión”, dice
“El descubrimiento es muy importante porque fomentará aún más la astrobiología en el desierto de Atacama y que ojalá sirva para proteger nuestros ambientes, donde estaría la clave para el conocimiento de nuevas formas de vida en otros planetas”, dice Cristina Dorador, experta de la U. de Antofagasta y el Centro de Biotecnología y Bioingeniería (Cebib).
Fuente: La Tercera
Cristina Espinoza