Hallaron cadáver de joven en sembradío

Hallaron cadáver de joven en sembradío

 

La víctima recibió disparos y puñaladas. Los familiares lo encontraron enterrado en un sector rural de El Hatillo

 

En la vía Turgua, sector San Andrés de El Hatillo, Mikel Rojas, de 19 años de edad, fue interceptado por varios delincuentes que le robaron la moto y posteriormente lo mataron y sepultaron en una zona rural del sector.

 

 

El hecho ocurrió el sábado a la 1:00 pm. El joven fue sorprendido por un grupo de delincuentes cuando trasladaba en su moto a un cliente que vivía por esa zona, pues trabajaba como mototaxista. Al cliente lo dejaron huir y fue amenazado de muerte si llamaba a la policía.

 

 

Maryori Rojas, madre de la víctima, explicó en la morgue de Bello Monte que el sábado en la tarde, cuando llegaron al sitio donde lo habían interceptado, consiguieron rastros de sangre que los condujeron hasta una zona rural de ese mismo municipio. “Ese día no conseguimos su cadáver, visitamos varios hospitales de Caracas pensando que lo habían trasladado a alguno, pero tampoco lo encontramos”, señaló.

 

 

El domingo en la mañana se acercaron nuevamente al sector San Andrés, donde habían visto los rastros de sangre. Recibieron una llamada anónima que les indicaba en qué parte de ese sector podían encontrar a Rojas. Fue a las 11:00 am cuando lo hallaron muerto, con disparos, puñaladas y enterrado con una profundidad de un metro en un sembradío.

 

 

Rojas era el mayor de tres hermanos. El muchacho trabajaba en una cooperativa de mototaxis que él había creado junto con otros amigos desde hace nueve meses. Fuentes policiales informaron que Mikel Rojas tuvo antecedentes por homicidio.

 

 

Petare. En el sector La Dolorita de Petare murió Gregori Daniel Bravo Menaro, de 17 años de edad, luego de que un grupo de delincuentes le robaran un par de zapatos. Los hampones llamaron a su padre para pedirle 100.000 bolívares de rescate, pero como la familia no tenía esa cantidad de dinero para pagar, lo mataron.

 

 

José Bravo, padre de la víctima, indicó en la morgue: “Recibí una llamada en la que me decían que le habían robado unos zapatos y que si no pagaba 100.000 bolívares lo mataban. Quince minutos después me volvieron a llamar y como les dije que no tenía con qué pagar lo mataron”.

 

 

Luego de esa llamada el padre de Bravo Menaro se trasladó a La Dolorita donde vivía su hijo y lo encontró muerto en medio de la calle. El joven recibió nueve tiros de los cuales siete fueron en la espalda.

 

 

En otro caso, Brayenson Parra, de 21 años de edad, recibió un disparo en el pecho por resistirse al robo de su teléfono celular cuando se dirigía a su vivienda en el urbanismo Cacique Tiuna, en La Rinconada. El hecho ocurrió hace un mes, pero fue operado y tras varias semanas de complicaciones murió el sábado.

 

 

 

Fuente:el-nacional.com

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