El actor fue encontrado muerto el domingo en su departamento de Nueva York y la causa habría sido una sobredosis. La Policía además encontró gran variedad de medicamentos y busca a los posibles dealers
Philip Seymour Hoffman, de 46 años, ganador de un Oscar por su rol en la película Capote, fue encontrado muerto el domingo en su apartamento ubicado en el barrio Greenwich Village de Manhattan. Desde un primer momento, se indicó que falleció de una sobredosis. El año pasado, el pretigioso artista había confesado ser adicto a la heroína.
De acuerdo con Wall Street Journal, un asistente personal encontró al actor en la bañera cerca del mediodía con una aguja en su brazo, por lo que llamó al número de emergencias 911.
El diario inglés Daily Mail reportó que el Departamento de Policía de Nueva York encontró en la vivienda del actor 49 bolsas con heroína, pero no sólo eso, también halló medicamentos y jeringas; 20 de ellas utilizadas.
Su actual pareja y madre de sus tres hijos, Mimi O’Donnell, de quien se encontraba distanciado, sostuvo que lo vio el día anterior -sábado- y que parecía estar bajo la influencia de las drogas.
El portal TMZ dio a conocer fotos de Hofffman en un bar de Atlanta del 30 de enero, tres días antes de su repentina muerte. De acuerdo con la publicación, el actor «bebió, fumó y durante la noche fue en repetidas ocasiones al baño».
A su vez, la policía sigue la pista de un testigo que cree haber visto al actor comprándoles drogas a dos hombres la noche previa a su fallecimiento. Los investigadores están buscando conseguir los videos de las cámaras de vigilancia de un banco cercano al departamento del West Village en el que el protagonista de Capote apareció sin vida.
Según el relato de este testigo, habría encontrado a Hoffman sacando una importante suma de dinero de un cajero electrónico para luego dársela a dos hombres que estaban con él. Se sospecha que ellos serían los dealers. Además, contó a los policías que el actor estaba «muy transpirado» y con un aspecto «descuidado».
Fuente Infobae