Los trabajadores del rubro han tenido que llegar a acuerdos con sus clientes, como sólo instalar los materiales que ellos compren por su cuenta.
Construir una cocina, comprar un mueble, reemplazar una puerta o contratar a un carpintero, resulta demasiado costoso en la actualidad para los anzoatiguenses.
Para hacer una cocina completa, se puede llegar a gastar, “por la medida chiquita”, hasta Bs 250.000 entre materiales y mano de obra.
Alexis Patiño, dueño de una marmolería en la avenida Fuerzas Armadas en Barcelona, contó que está trabajando con unas placas de granito que compró en diciembre pasado a Bs 56.000, y que en menos de una semana habían aumentado a Bs 75.000.
“Es increíble cómo suben los precios y eso es algo que a muchos clientes les cuesta creer. Y no es para menos. Estas mismas dos placas están costando más de Bs 120.000 y van a seguir aumentando, que es lo peor”.
Explicó que las ventas en su negocio han disminuido significativamente (50%) porque los clientes “se horrorizan” cuando escuchan los precios.
“La inflación nos está afectando a todos por igual, porque para construir los topes necesito comprar las planchas de mármol y granito que son de 2,9 metros de largo por 1,75 metros de ancho. Salen muy costosas”.
Acuerdos
Relató que para evitar que los clientes se alejen, ha tenido que optar por no fijar precios desde el primer contacto, porque no sería conveniente.
“Lo que estoy haciendo es que les recomiendo a los clientes que compren ellos mismos los materiales. Si llegara a fijarle un precio a un cliente y resulta que a los 15 días aumenta el material, no le ganaría absolutamente nada a mi trabajo. En la mayoría de los casos cobro sólo la mano de obra”.
Aima Lanz, gerente general de Placacentro en la avenida Fuerzas Armadas, indicó que en comparación con el año pasado las ventas del local han mermado en 50%, porque los clientes tienen menos capacidad financiera para comprar materiales importados como taladros, mechas, lijas, trompo rematador, cepillo eléctrico de madera, discos de hojas y grapas, entre otros.
“El gran problema que se nos presenta, es que estas herramientas aumentan con el dólar negro, porque son importadas. La escasez de divisas ha complicado todo”.
Añadió que el precio del pino caribe venezolano ha venido aumentando cada tres meses.
“Masisa es nuestro principal productor de tableros de madera, que se utilizan para la decoración de muebles e interiores. También ha presentado problemas en el suministro constante de materia prima”.
Carlos Lisboa, empleado de Imeca en Puerto La Cruz, comentó que en 2014 un gavetero marcaba el precio de Bs 2.000 y este año está rondando los Bs 6.000, lo que representa un incremento de 150%.
Realidad
Esperanza Márquez, propietaria del local comercial Gran Samán en Pozuelos, indicó que los precios de las camas y muebles han aumentado en 60%. Justificó que el costo del flete de la mercancía se disparó el doble (100%) en cuestión de meses. “Traíamos la mayoría de nuestra mercancía desde Magdaleno (estado Aragua), pero con la prohibición del Ministerio del Ambiente de talar árboles de samán, hemos tenido que comprar mercancía hecha con pino caribe en el estado Bolívar”.
Tienen los carpinteros para conseguir trabajos particulares (Foto: Rafael Salazar)
D. Portillo / Y. Vargas
El Tiempo