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Hace 41 años se inauguró el Museo de los Niños

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Hace 41 años se inauguró el Museo de los Niños

El 5 de agosto de 1982, fue inaugurado el Museo de los Niños, en Caracas, un espacio dirigido a los más pequeños, donde se puede aprender de manera divertida. Dos días después abrió sus puertas al público, convirtiéndose en el primero de este tipo en América Latina.

 

Fue fundado por Alicia Pietri de Caldera, esposa del expresidente Rafael Caldera, quien concibió la idea de crear un museo para los niños y jóvenes venezolanos, pero que no se pareciera a los museos tradicionales.

 

Las instalaciones de este original, divertido y educativo Museo son mantenidas y cuidadas por la Fundación Museo de Los Niños, una institución privada, sin fines de lucro, cuya misión es la de contribuir a la formación y recreación de la infancia de entre 6 y 14 años de edad, mediante la divulgación de la ciencia, la cultura, el arte y los valores fundamentales de nuestra sociedad.

 

A lo largo de 41 años millones de pequeños han pasado un rato de esparcimiento y educación en el Museo de los Niños, ubicado en el Complejo Parque Central de Caracas.

 

 

 

Esta institución se ha convertido en la decana de las instalaciones especializadas y de tecnología, dirigida exclusivamente a los niños y jóvenes. Además, ha servido de modelo para la divulgación de la educación científica en otras 30 instituciones de la región.

 

El Museo de los Niños es un icono de la ciudad, adaptándose a los intereses educativos de los pequeños y de sus padres, y atendiendo a los cambios tecnológicos que ha registrado la sociedad en las últimas décadas. Es un museo que ha ganado el vigor y la experiencia de un adulto, pero ha conservado el espíritu y la curiosidad de un niño.

 

El entonces Presidente de la República, Luis Herrera Campins, le ofreció a Alicia Pietri un edificio de cuatro plantas que había sido rechazado por la Biblioteca Nacional para abrir su sede, porque era muy pequeño a sus necesidades.

 

El edificio contaba con todos los requerimientos que se necesitaban para albergar al museo: de fácil acceso, de amplios salones y múltiples usos. Se contactaron a los prestigiosos arquitectos Edmundo Díquez (Premio Nacional de Arquitectura 1997) y Domingo Álvarez (Premio Nacional de Arquitectura 2012), para adaptar el edificio de 4.700 metros cuadrados a un museo de ciencias infantil.

 

La parte externa del edificio se concibió como una gran caja de colores, donde los niños pueden jugar y aprender. En su parte interior, la edificación se diseñó como una cámara oscura. Las paredes están pintadas totalmente en negro para que se distinguieran las exposiciones, llenas de luz y colores. Se dejaron al descubierto los tubos y ductos de aire para fomentar la curiosidad.

 

El edificio principal es una especie de gran laboratorio, donde los pequeños experimentan y exploran varias ramas de la ciencia y tecnología, con cuatro grandes áreas temáticas: Biología, Comunicación, Ecología y Física, presentadas a través de exhibiciones.

 

La primera etapa del museo cuenta con cuatro pisos divididos en exhibiciones ecológicas, mundo marino, reciclaje de papel, conservación del agua y de terremotos y volcanes, con sonidos y botones interactivos.

 

Estas atracciones están en el piso cuatro de la primera edificación desde 1982.

 

En un piso más abajo se encuentran las salas de Biología y Comunicación, así como el área del Cuerpo Humano, la reproducción y odontología.

 

Se ubican también el área del proceso de transmisión de mensajes con símbolos, audio y gestos y la producción de radio.

 

Son muy destacados también el área de física, el túnel de color, el «Piano Gigante», sobre el que se puede hacer música con los pasos, y el área de Mecánica, donde los niños aprenden sobre los carros con uno de verdad, entre otras atracciones.

 

Para 1993, el lugar se expandió con la inauguración del edificio «La Conquista del Espacio», el área que enseña a los niños sobre astronomía simulando un viaje espacial.

 

El símbolo del Museo de los Niños es «Museíto», un personaje simpático, curioso y juguetón que nació de la imaginación del escultor venezolano Jorge Blanco. El artista combinó dos aspectos para crear el logo: la ciencia y los niños.

 

 

Minci.gob.ve

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