A menos de un mes para el Mobile World Congress 2017, Samsung se ha visto obligada a replantear buena parte de su estrategia a medio y largo plazo. Para empezar, el Galaxy S8 ha retrasado su lanzamiento. No es la única noticia que ha hecho oficial la marca coreana: también ha confirmado que habrá un Samsung Galaxy Note 8.
Según el CEO de la compañía, no se plantean abandonar la línea Note, unos móviles que han funcionado muy bien en cuanto a ventas. El propio Note7 fue todo un éxito en el mercado antes del escándalo ocasionado por las explosiones. Por eso, J. Kohn ha dado por hecho que veremos un Galaxy Note 8 porque los usuarios lo demandan.
Una investigación interna ha concluido que las explosiones del Note7 se debieron a un problema con el tamaño de las baterías, demasiado grandes para el cuerpo de este teléfono móvil. Solventado el asunto, el fabricante encara 2017 con un nuevo tope de gama, el mencionado S8, mientras que casi con total seguridad dejará para la segunda mitad del año la nueva versión del Galaxy Note.
Es escándalo no parece haber afectado a Samsung, que muestra su plena confianza en el futuro éxito del Note 8. “Hemos averiguado a través de una investigación que hay montones de leales consumidores de la gama. Lo han dejado claro, quieren un note” han sido las palabras exactas del CEO a la web CNET.
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Para disipar cualquier sombra de sospecha sobre el rendimiento de este nuevo móvil, también ha afirmado que éste será “mejor y más seguro” que el anterior, además de “muy innovador”.
La proyección de Samsung en el mercado occidental depende en buena medida del funcionamiento de sus dos buques insignia. Una vez que ha sido superada por Huawei en número de ventas, lo fía todo a la confianza de los consumidores en la gama S, mientras que sigue renovando el segmento medio con terminales como el Galaxy A5 (2017).
Computerhoy
Por Confirmado: Francys García
