Presidenta de Vente Venezuela tropieza con el bloqueo del TSJ para poder participar en las presidenciales. Ricardo Lobo Acosta, historiador, cree que la Casa Blanca tiene la carta ganadora en juego de ajedrez. Andrés Eduardo González, de Espolitiks, no descarta, pese al contexto adverso actual, la participación de la candidata unitaria opositora en los comicios
Las presidenciales de 2024, con María Corina Machado como candidata unitaria de la oposición, generarían un optimismo desbordante en vísperas del esperado cambio político en Venezuela. El retrato más ilusionante se produjo en octubre pasado cuando la representante de Vente Venezuela se convirtió en la ficha ganadora de una nación cansada de la persecución política, la violación de los derechos humanos y la falta de acciones para reducir la pobreza.
Pero hasta ahora, su inhabilitación es una piedra inmensa atravesada en ese sueño. La falta de pronunciamiento por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la negativa de los magistrados de permitir el acceso a su expediente judicial, dificultan la participación de la exdiputada en los venideros comicios.
En este punto, las negociaciones entre Estados Unidos y el gobierno liderado por Nicolás Maduro se muestran como un punto de inflexión que podría cambiar el escenario político del país. Versión Final conversó con expertos para conocer cuáles son los aspectos que influirían en la participación de la líder de Vente Venezuela en la justa electoral.
Escéptico. El politólogo Jorge Morán, profesor universitario, cree que la habilitación de Machado no está contemplada por el Estado venezolano. No obstante, aunque reconoce que los Estados Unidos y la Unión Europea son dos actores que podrían alterar las decisiones internas del gobierno. “El único recurso que veo para presionar el régimen es revertir la flexibilización de las sanciones”, detalla.
Julio Urribarrí, politólogo, considera que «los sancionatorios van a ser la carta fundamental o van a ser la herramienta» para lograr «hacer reflexionar al Gobierno de que hagan unas elecciones limpias, participativas y sin ningún tipo de freno».
Esto, como lectura a lo interno de Miraflores, erosionaría por completo al Gobierno nacional. “Yo creo que, como parte de la negociación, Estados Unidos y la Unión Europea, (ellos) están dispuestos a levantar las sanciones para que el gobierno ceda frente a la inscripción de María Corina”, comentó.
Acciones concretas
Para el Politólogo Andrés Eduardo González, director de Espolitiks, más allá de la habilitación, María Corina y la oposición deben afincarse en el avance de garantías electorales: fecha de la elección, apertura del Registro Electoral y misiones de observación.
González considera que el rango de acción de María Corina es limitado para forzar una habilitación, puesto que los grandes temas de la transición en Venezuela dependen de las negociaciones directas entre Washington y Caracas. “Ella cumplió su parte al asistir al TSJ”, explicó González.
Por su parte, Urribarrí señala que una de las alternativas para que Machado forme parte de los comicios, está condicionada por su inclusión en la agenda política de Barbados, cosa que solo sería posible con el apoyo real de los Estados Unidos y la Unión Europea.
«Si Estados Unidos y la Unión Europea y todos esos países que tratan de ayudar a Venezuela no la apoyan es tiempo perdido, porque el gobierno en reiteradas ocasiones a mencionado que suceda lo que suceda no la van a habilitar, (…) Ella viene de unas elecciones del 22 de octubre donde tuvo una importante participación y por allí debe ir su estrategia para ser habilitada», mencionó.
Posibles negociaciones
Sobre la posibilidad de que Estados Unidos elimine de su lista negra a funcionarios del gobierno como parte de un acuerdo que beneficie a María Corina rumbo a las presidenciales, el analista político e historiador Ricardo Lobo Acosta argumentó que la mediada no resulta ser descabellada siempre y cuando el Gobierno de Venezuela cumpla con los establecido en Barbados.
Se puede, sostiene, negociar con los que hoy detentan el poder ofreciéndoles libertad en el mundo a cambio de que acepten los cambios que se han hecho o que se van a realizar en el país, caso concreto: Nicolás Maduro libre en Venezuela, pero preso en el resto del mundo. “Eso a él no le conviene”, sostuvo.
Y agregó: «Cosa distinta sería un Maduro libre en Venezuela y libre en el resto del mundo porque cumplió políticamente los acuerdos que se firmaron en Barbados y los acuerdos que se pueden firmar fuera de Barbados con la Unión Europea. De ser así, Estados Unidos le va a dar la credibilidad para permitirle que, aun perdiendo, él gane siendo libre en el mundo».
Andrés Eduardo González indicó que esa medida podría ocurrir en un estado más avanzado de la negociación. «La orden de captura es un punto sensible para Maduro», comentó.
Respecto a las amenazas de EE. UU. de retomar sanciones si María Corina no era habilitada el 30 de noviembre, el politólogo Jorge Morán indicó que esa advertencia solo fue síntoma de la descoordinación de la política exterior del gobierno de Joe Biden.
“Hubo varios voceros, creo que, en aquel entonces declaraban por igual y no necesariamente al unísono. Y creo que esa especie de ultimátum no estaba avalado por el Secretario de Estado”, declaró Morán. En este contexto, la posibilidad de que Machado participe, aunque es un escenario complicado, no es descartado por el poder que detentan la Casa Blanca y la Unión Europea, en el marco de lo que podría ocurrir con Maduro y la primera línea de su gobierno de llegar a perder el poder.
VF