El conflicto por el territorio en reclamación pica y se extiende. Este martes 14 de noviembre, durante la audiencia realizada en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la representación de Guyana se mostró preocupada, porque solo quedan tres semanas para el referendo consultivo por el Esequibo, y el supuesto derecho de su país por esa zona quedaría “irreparablemente perjudicado” y sufriría una “pérdida irrecuperable de los derechos territoriales”.
Durante la audiencia, los representantes legales guyaneses insistieron ante la Corte en solicitar que impida el desarrollo de la consulta a realizarse en Venezuela, el próximo 3 de diciembre.
¿Cómo puede ser posible para Venezuela no respetar la decisión de la Corte y llevar a cabo una anexión del territorio guyanés? Sus intenciones a través de comunicados públicos son una afrenta al derecho internacional. La creación de un estado en territorio guyanés debe ser rechazada completamente. Guyana no ha tomado acciones para irrespetar a la CIJ”, esgrimió el abogado estadounidense Paul Reichler, quien representa a la nación de habla inglesa.
El abogado se refirió a la pregunta 5 del referendo, sobre la eventual anexión de la Guayana Esequiba por parte de Venezuela.
Los representantes legales de Guyana presentaron pruebas para sustentar la demanda contra la realización del referendo. Consignaron varios videos y noticias, entre las que destaca la construcción de una pista de aterrizaje por parte de la Fuerza Armada Nacional cerca del Esequibo. Con base en esto, creen que Venezuela estaría buscando ignorar a la CIJ y «entrar en combate».
El excanciller guyanés Carl Greenidge leyó hoy un documento donde se exponen cinco puntos en los que exige a Venezuela, por medio de la CIJ, que debe cumplir para realizar el referendo:
1. Venezuela no procederá con el referendo consultivo previsto para el 3 de diciembre de 2023 en su forma actual.
2. Venezuela no incluirá las preguntas Primera, Tercera o Quinta en el referendo consultivo.
3. Venezuela tampoco incluirá dentro del referendo consultivo planeado, o cualquier otro referendo público, ninguna cuestión que invada las cuestiones jurídicas que determinará la Corte en su Sentencia de Fondo, incluyendo (pero no limitado a):
a).- la validez legal y efecto vinculante del Laudo de 1899;
b).- soberanía sobre el territorio comprendido entre el río Esequibo y el límite establecido por el Laudo de 1899 y el Acuerdo de 1905; y la supuesta creación del Estado de ‘Guayana Esequiba’ y cualquier medida asociada, incluida la concesión de ciudadanía venezolana y documentos nacionales de identidad.
4. Venezuela no emprenderá ninguna acción que tenga por objeto preparar o permitir el ejercicio de la soberanía o el control de facto sobre cualquier territorio que fue otorgado a la Guayana Británica en el Laudo Arbitral de 1899.
5. Venezuela se abstendrá de realizar cualquier acción que pueda agravar o ampliar la controversia ante la Corte o dificultar su resolución.
Ante el planteamiento hecho por Guyana, la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, presente en la audiencia, llamó a la reflexión para que la CIJ dé marcha atrás a las medidas provisionales presentadas por ese país, al considerar que de proceder con estas se estaría dando un golpe a la legalidad internacional.
También dijo que Guyana pretende convertir a la Corte en el instrumento que ponga freno a la consulta pública planteada por su Gobierno, y afirmó que a Georgetown le preocupa la posibilidad de que los venezolanos puedan ratificar por la vía del voto su derecho histórico sobre el territorio.
Una mayor ventaja
La presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, afirmó que votará afirmativamente por las preguntas 1 y 2, mientras que a las 3,4 y 5 les dará el “no”.
Las preguntas 3, 4, 5 están mal redactadas y abren las compuertas para cualquier cosa (son un cheque en blanco). ¡No me haré cómplice del error histórico de abandonar el caso ante la CIJ!”, dijo.
El internacionalista Lauren Caballero considera que Venezuela no puede seguir “corriendo la arruga” en torno a la disputa por el territorio Esequibo.
“Una vez que la Corte se declara competente, los Estados deben comparecer y exponer sus argumentos. No hacerlo, a menos que se esté en una posición de mucho poder para imponer la voluntad por otra vía, nunca resulta provechoso”,apuntó.
La Corte ha fallado en varias oportunidades contra los intereses de potencias occidentales, entre las que destaca EEUU. La famosa sentencia que la Nicaragua sandinista le ganó allí en plena Guerra Fría (1986), es un caso de estudio obligatorio para todo acucioso del derecho, añadió el experto.
De manera que ya el asunto de la competencia de la CIJ está resuelto. No queda otro camino que el judicial. Es allí donde tenemos la mayor ventaja para recuperar el territorio por una vía no traumática ni riesgosa para el país y la región”, acotó Caballero.
El presidente Nicolás Maduro manifestó que «Venezuela no reconocerá la jurisdicción y competencia de ninguna forma de la Corte Internacional de Justicia para dirimir la controversia de la Guayana Esequiba».
VF