El diputado ante la Asamblea Nacional (AN) por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), José Guerra, afirmó este domingo la salida de los billetes de Bs. 100 a otros países no es por boicot sino por negocio, porque «el papel moneda vale más» que la denominación expresada.
En este sentido, calificó como «arriesgada» la medida de solicitar el retiro de los billetes de 100 en tres días, cuando en el país circulan actualmente seis mil 110 millones de piezas.
“El papel del billete de 100 cuesta mínimo 15 centavos de dólar, en tanto que con la denominación representada apenas se puede acceder a un centavo”.
Durante el programa «Criterios» por Globovisión, Guerra precisó que es necesario bajar la inflación para impedir que saquen la moneda del país, sino «el acaparamiento ocurrirá también con los nuevos billetes».
Superar crisis
Guerra además afirmó que la crisis no podrá sortearse con la ayuda de organismos internacionales, puesto que en su consideración ellos han dejado claro que no darán préstamos a Venezuela si no hay una Ley de Presupuesto nacional sancionada por la Asamblea Nacional.
“Es 18 de diciembre y la Ley de Presupuesto no ha salido en Gaceta, es decir, no existe. Y Venezuela requiere financiamiento externo”.
El economista reveló que le han propuesto al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) aprobar el presupuesto nacional que llevaron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) con algunas modificaciones, pero que no han recibido respuestas.
Aseguró, además, que consignaron al Ejecutivo 10 propuestas para recuperar la economía, entre ellas la ampliación del cono monetario.
El «supra poder» del TSJ
El diputado reflexionó sobre el primer año de ejercicio de la nueva Asamblea Nacional, recordó que se ha intentado atender los problemas sociales con leyes como la del bono de alimentación para los pensionados y las reformas de ley de vivienda y Banco Central de Venezuela, pero el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) las ha dejado sin efecto.
Guerra hizo hincapié en que el TSJ ha ejerció un “supra poder” en el país para impedir se avance en la resolución de la crisis, afirmó que dejó sin efecto un referéndum, que se planteó con tiempo, y la posibilidad de hacer una enmienda constitucional.
Recordó que debe ser visto como un avance que los periodistas puedan acceder al hemiciclo y reportar con transparencia lo que ocurre en los debates.