“La libertad de expresión cumple un rol central en sociedades democráticas, pues facilita y hace posible el control y la rendición de cuentas de los poderes públicos por parte de la ciudadanía”. Lo anterior es una afirmación que hace la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el último comunicado que emitió para pedirle al Estado venezolano que cese las amenazas en contra de la prensa y los periodistas.
Pero es precisamente por eso, por el papel tan importante que tienen los medios de comunicación, por lo que desde que llegó al poder el chavismo ha sido una de sus grandes guerras, acabar con todos y de cualquier manera. Los ha cerrado, los ha arrinconado económicamente, persigue a editores y periodistas, los amedrenta, los pone presos sin ser culpables de ningún delito. El Nacional ha sido uno de sus principales víctimas.
A través del programa de televisión Con el mazo dando se han dedicado a insultar a una serie de periodistas y personas ligadas a medios de comunicación. Los amenazan con ponerlos presos por “ladrones”, aunque no explican cuáles son las pruebas de esos delitos. Cada cierto tiempo, y cuando algún reportero hurga más de la cuenta, comienzan los ataques. Lamentablemente, en algunos casos, esas acciones devienen en autocensura, que es uno de los objetivos del gobierno chavista para aniquilar la libertad de expresión y de prensa.
Pero no pueden pretender que este tipo de actuaciones no llamen la atención en el exterior, sobre todo porque son muchas las denuncias y muy elocuentes durante estos últimos 20 años. “La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión rechaza este tipo de señalamientos estigmatizantes, que acentúan la hostilidad contra la prensa. Para la Relatoría, la alta investidura de quien los ha pronunciado y su reiteración implican una omisión de las autoridades en su deber de prevenir hechos de violencia contra la prensa”, expresa en su último comunicado sobre las amenazas a los periodistas. No es la primera vez que llaman la atención sobre este problema, pues son reiteradas este tipo de actuaciones entre los líderes oficialistas.
El Colegio Nacional de Periodistas publicó que en 2021 hubo 251 ataques a la prensa de distintos tipos. Pero, como se dijo al principio, esto lo que refleja es el terror que le tiene el gobierno chavista a que medios y periodistas sigan cumpliendo con su función de señalar y denunciar todo lo que vaya en detrimento de los venezolanos.
Lo que pueden tener por seguro es que el compromiso de la prensa venezolana es con la gente, y seguirá cumpliendo con su deber.
Editorial de El Nacional