El gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, sobre la decisión de la MUD de no participar en la Conferencia de Paz, considera necesario establecer una mesa de diálogo donde esté presente un mediador.
“El Estado no puede ser juez y parte en esta situación donde hay más de 1.000 detenidos y por lo menos 100 venezolanos a los que se les han instruido expedientes”, apuntó.
Para el gobernador la protesta no se puede criminalizar, porque “ya llevamos más de 15 muertos y no vamos a esperar que hayan 20 o 50 para sentarnos en una mesa de paz”.
“La MUD tiene que hacer un planteamiento concreto para establecer una mesa de paz y de diálogo en la que se ermita tratar cinco puntos específicos, entre ellos la liberación de los estudiantes detenidos y los presos políticos; el desarme de los grupos paramilitares e incluso a la GNB porque la Constitución especifica que las manifestaciones no pueden ser atacadas con armas de guerra o instrumentos tóxicos”, precisó.
Entre otros puntos indicó que algunos medios de comunicación tienen que ser liberados. Destacó que en Amazonas existen seis emisoras que fueron suspendidas el año pasado, lo que a su juicio constituye una incomunicación y una incertidumbre.
“Es importante que haya una persona capaz para que de manera coordinada permita que el pueblo y sobre todo los estudiantes se puedan expresar libremente en sus manifestaciones”, agregó en entrevista a Globovisión.
Por otra parte, ofreció un balance sobre la reunión que sostuvo con el ministro de Interiores y los siete alcaldes de la entidad para discutir sobre planes de seguridad y la posibilidad de que retornara la policía regional a manos de la gobernación.
“Una cosa es la palabra y otra son los hecho, tenemos siete meses con la policía intervenida y la decisión fue que se retornara; pero hasta la fecha desde el punto de vista operativo sigue intervenida y la parte administrativa la lleva la gobernación del estado Amazonas”, aseguró.
Recordó que en el estado existen dos niveles de seguridad, una para la parte fronteriza donde se destaca la presencia de la Guardia Nacional y en algunas capitales y municipios está el Ejército o la Marina. Y en Puerto Ayacucho y en San Fernando de Atabapo está la presencia de la policía.
A juicio del gobernador es muy importante que la policía esté en las manos de sus autoridades pues son los que más conocen el ambiente de la ciudad y porque en las capitales del interior del estado es la que mejor se relaciona con la parte indígena.
“Es necesario que todo vuelva a la normalidad”, pidió.
Unión Radio