La lucha de los estudiantes se mantiene viva en la calles del país. En los últimos años Venezuela ha enfrentado diversos escenarios que han traído como consecuencia, escasez, inseguridad y violación a derechos humanos. Esas son las razones, según los estudiantes, que han generado un malestar en la sociedad que se refleja en las calles actualmente.
Juan Pablo Guanipa, coordinador de Primero Justicia en el Zulia, manifestó que los jóvenes venezolanos «han emprendido un gran rol ante la grave crisis económica, política y social que tenemos producto de las malas medidas y acciones del Gobierno Nacional».
Por su parte, Ítalo Cuervo, estudiante del quinto año de Derecho en La Universidad del Zulia (LUZ), recordó que la lucha en las calles comenzó desde antes del 12 de febrero por la violación de una compañera en Táchira.
«En este momento no somos sólo los estudiantes sino también la sociedad civil los que luchamos porque nos cansamos de que en 15 años sigan diciendo que la culpa es de la cuarta República. Vivimos una anarquía constitucional, vemos que las instituciones públicas están inclinadas por un color político.
Luchamos contra todas las acciones de represión y malas políticas del Gobierno, nuestra lucha debe ser en la calle porque necesitamos ser escuchados», dijo.
José Caldera, Politólogo y actualmente estudiante de psicología en la Universidad Rafael Urdaneta (URU), manifestó que los estudiantes siempre han estado avocados a manifestar los problemas que aquejan a la sociedad.
«Decidimos salir a la calle en descontento a las realidades que estamos viviendo, exigiendo nuestro derecho a un futuro digno. Venezuela según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es el segundo país en el mundo con mayor violencia. Lamentablemente el Gobierno no le permite al venezolano mejorar su calidad de vida porque cada día el dinero alcanza menos. Creemos en una Venezuela de paz y progreso y por eso estamos en manifestando nuestro descontento en los últimos días».
Guanipa afirmó estar convencido de que la protesta es constitucional pero debe ser pacífica y no se le debe responder con violencia. «Estamos alarmados de la forma a través de la cual el Gobierno ha respondido a esa protesta, que alguien por ejemplo decida lanzar una piedra es algo que no está bien, pero que el Gobierno decida darte un tiro en la cara es absolutamente repudiable y eso ha pasado en este país».
Alberto Ferrer, estudiante de Derecho de la URU, consideró que la violencia nace de la parte gubernamental y no de los estudiantes. «Hemos sido víctimas de represión constantes por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Regional y Nacional. Fui reprimido violentamente por funcionarios policiales cuando estaba protestando sin quemar nada. Nuestra lucha es porque estamos cansados de la escasez, la inseguridad y la desigualdad. Estamos en la calle buscando un país y un mejor futuro porque si seguimos así no lo tendremos. No queremos seguir con miedo a ser atracados».
Ferrer afirmó estar dispuesto a ir a los barrios «para despertar a los hermanos venezolanos que siguen en la conformidad de este Gobierno».
David Molina, estudiante de séptimo trimestre de Derecho la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE) expresó que la actitud de los estudiantes ha sido ejemplar porque cada vez que lo han reprimido y oprimido han manifestado desde las universidades. «El Gobierno nos cuartea cada día el futuro y no nos deja echar para adelante. La guarimba es la simple expresión de un pueblo joven que se resiste a ser oprimido, la lucha siempre tiene que ser con clases, las universidades no deben ser cerradas porque desde allí podemos debatir y buscar mejores soluciones».
Con respecto al reciente encuentro entre Gobierno y oposición, José Caldera manifestó que el dialogo es el primer paso que se ha logrado y es un hecho histórico, para que de allí se puedan reconocer los problemas y construir un país luego de la reconciliación.
«Las propuestas deben partir del respeto y la igualdad. Exigimos liberen a los presos políticos y que comencemos por atacar todos los problemas, desde la escasez, hasta la situación de las infraestructuras hospitalarias que están deplorables».
David Molina, mantuvo que por primera vez en 15 años la oposición tuvo la oportunidad de expresarse en una cadena nacional donde cualquier venezolano pudiera ver la diferencia entre dos modelos.
«A mi parecer es bueno el dialogo porque todos somos venezolanos y tenemos derecho hablar. El Gobierno tiene que amarrarse los pantalones y resolver los problemas, porque lamentablemente siendo un país productor de petróleo tenemos estructuras universitarias en decadencia, una inseguridad que va creciendo y un índice de mortalidad que cada día va incrementando».
Por su parte, Ítalo cuervo concluyó que «por primera vez en la historia se sienta a debatir las dos caras de la moneda para expresar ideas y posturas». «Para que haya paz se debe comenzar por reconocernos como representantes de la mitad del país y comenzar a resolver los problemas. La oposición fue con el propósito de unión porque hemos perdidos el ser venezolanos y el reconocernos como hermanos».
Fuente: eluniversal