El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, manifestó avalar el informe que presentó la Comisión de Contraloría referente a la gira que han realizado desde el parlamento para constatar el grave estado en el que se encuentra Venezuela, y aseguró que “este desastre está a la vista y somos testigos porque hemos ido a cada una de las giras, que han servido para recorrer trece estados de nuestra Venezuela”.
El parlamentario aseguró que “lo que vive Venezuela es una tragedia sin precedentes. Un grupo de delincuentes, vinculados al narcotráfico, a la guerrilla, al paramilitarismo, al terrorismo internacional, a la delincuencia común, a países sometidos por dictadores, ha secuestrado a toda la nación venezolana con consecuencias gravísimas para el país y para la región”.
El dirigente justiciero enfatizó que estos mismos delincuentes han acabado con el estado de derecho. “Esta situación se traduce en tres gravedades: la proscripción de ese elemental principio de la separación de poderes que busca que el poder contenga al poder; la destrucción del principio de legalidad que somete la actuación de todos, especialmente de los funcionarios públicos, al imperio de la ley; y el respeto a los derechos humanos y sus garantías constitucionales”, aseguró.
Guanipa dijo que el hecho de que se haya roto la institucionalidad política ha traído como consecuencia que tampoco exista institucionalidad administrativa y económica, lo que conlleva a la ineficiencia, la corrupción y la desnaturalización de lo que debe ser el gobierno como integrante del Estado. “Ya no se busca la calidad de vida, el bien común, el progreso de los venezolanos. Ya no podemos contar ni con producción, ni con salario, ni con servicios públicos, ni con nada. Así estamos”.
“Pero también la falta de estado de derecho e institucionalidad nos ha llevado a niveles desbordados de corrupción. ¿Qué siempre la ha habido? ¡Cierto! La corrupción es siempre injustificable, pero los niveles a los que ha llegado esta gente se han convertido en una bofetada a una ciudadanía que hace todos los esfuerzos para sobrevivir, para comer, para que nuestros hijos estudien, para que haya trabajo productivo, para que el salario alcance, para tener lo básico: agua, gas, electricidad, gasoil, gasolina”, manifestó.
“Obras para las que se invirtieron miles de millones de dólares y que hoy no son otra cosa que necrópolis llenas de monumentos ruinosos o de desolación dolosa. Esta gente expropió y robó, contrató obras millonarias sin licitación y sin el cumplimiento de los extremos básicos de la ley y del decoro”.
Insistió en el hecho de que Chávez y Maduro han prometido puras mentiras para poder mover actos de corrupción abiertamente en el país. “Anunciaron las más modernas redes de ferrocarriles, metros y teleféricos; los mejores hospitales especializados en áreas tan sensibles como la oncología o la urología, entre otras; el mejor sistema eléctrico de América; los más avanzados sistemas de producción y distribución de agua: represas y embalses para todos; grandes proyectos gasíferos; las más modernas autopistas y distribuidores; el impulso de la industria petrolera; la optimización de la infraestructura universitaria; las mejores fábricas y plantas para la producción y el procesamiento agrícola y todo fue mentira, todo fue corrupción”.
En este orden, Guanipa ratificó su compromiso de seguir luchando por la profunda indignación que ha causado todo lo que ha realizado el régimen.
“Cada vez que visitamos alguna de esas obras de desidia y corrupción, hacemos el compromiso de seguir luchando hasta lograr que se vayan Maduro y sus cómplices y podamos iniciar ese Grande y necesario esfuerzo de relanzamiento, reconstrucción y transformación de nuestra patria venezolana.
La justicia nacional actuará. La justicia internacional está actuando, lento, pero con paso firme. Y quienes tengan responsabilidad política, administrativa o penal, tendrán que rendir cuentas a la Venezuela de instituciones que queremos construir”.
“Que este trabajo de la Comisión de Contraloría sea solo un paso en la consolidación del gran expediente de la corrupción desde 1999 hasta nuestros días. Desde el Plan Bolívar 2000 hasta las barbaridades que hoy se recrean en este informe. Que todo esté bien documentado y que podamos acudir a las instancias internacionales para que hagan lo que la justicia nacional intervenida, no puede hacer porque carece de Independencia, autonomía y libertad”, finalizó.
NOTA DE PRENSA
