El gigante químico alemán BASF dio luz verde a la construcción de una nueva fábrica de poliuretano termoplástico y plásticos de ingeniería en Zhanjiang, en la provincia china de Guagdong, a fin de cubrir la creciente demanda industrial en el sur de China y Asia.
El proyecto orientado hacia un modelo de producción limpia costará 10.000 millones de dólares.
El fabricante germano estima que la cuota de participación de China en la producción mundial del sector químico será del 50 por ciento hasta 2030.
Se espera que la fábrica de materiales químicos de ingeniería en Zhanjiang alcance una capacidad de 60.000 toneladas al año a partir de 2022, para cubrir la creciente demanda en especial en las áreas industriales de la producción de vehículos, artículos electrónicos y la electromovilidad.
UR