Celso Fantinel, productor agrícola y segundo vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), considera que para recuperar el campo venezolano habría que abrir un canal humanitario que suministre los insumos necesarios para poder producir niveles cercanos a la demanda nacional. “Nosotros seguimos en el campo. Este jueves tenemos una actividad en apoyo a la consulta popular propuesta por la Asamblea Nacional –AN- y se han sumado una docena de estados agrícolas del país y nos oponemos a la Asamblea Nacional Constituyente –ANC- que está en contra de la constitución”.
Destacó que tras la desaparición de Agroisleña y otras empresas importadoras de semillas, la agricultura en el país se vino abajo. “Pudiéramos producir por lo menos 200 millones de kilos de tomates y estamos a menos de 30 millones y entonces el precio sube”
“Eso es lo que paso al destruir estas empresas, en los últimos 4 años solo nos proporcionan entre 1 y 2% en agroinsumos”, precisó en el espacio Shirley Radio a través de Onda la Superestación de Unión Radio.
Fantinel agregó que tampoco los productores pueden importar semillas o fertilizantes ante los problemas con las divisas y el control de cambio. “Si no despenalizan la Ley de Ilícitos Cambiaros (…) Para sembrar en el país son necesarias miles de toneladas en containers de semillas, fertilizantes y agroquímicos”.
Fantiel considera que el gobierno destruyo el campo venezolano deliberadamente y por ignorancia. “Esos controles férreos que le puso a los productores, la excesiva permisología, quitarle la rentabilidad y ahora el tema de la inseguridad es brutal”.
“La inseguridad nos va a alejar cada día más del campo”, subrayó.
José Ricardo Álvarez presidente Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela –Fesoca-
Por su parte, José Ricardo Álvarez presidente de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela –Fesoca-, explicó que la siembra de caña de azúcar desapareció, como otros tantos rublos, debido a la inseguridad. “Nunca habíamos visto en la historia que la caña de azúcar que iba a ser objeto de robo y no solamente eso, sino el robo de transformadores, equipos y sistemas de riego”.
Destacó que el sector azucarero se ha visto también afectado por la regulación de precios y la falta de insumos. “Es imposible que las centrales azucareras se salgan de la regulación y los que hacen el negocio del siglo son los revendedores, los bachaqueros y los empaquetadores”.
Álvarez destacó que los cañaverales están produciendo un tercio de lo producido en 2005 y 2006.
Para Álvarez, el campo venezolano se encuentra en una situación deplorable y se requieren políticas agrícolas que ayuden a impulsar el sector. “Estamos en una situación más que crítica que va a requerir del esfuerzo de todos (…) Se dice traer comida solamente pero hay que traer insumos a través de una plan especial que se organice a nivel internacional, a través de la FAO y de la ONU, para poder producir porque en este momento no hay los insumos necesarios”.
Álvarez considera que para autoabastecernos de azúcar tendría que implementarse un plan adecuado en el que pudiéramos llegar a producir un 70% en un mediano plazo de entre 4 y 5 años. “Habría que construir una o dos centrales mas”.
Asimismo, David Gouveia, vicepresidente de la Federación Nacional de Ganaderos –Fedenaga-, precisó que a principios de 2003 comenzó el quiebre del sector, momento en que “se abastecía más de 95% de la carne que se consumía y hoy llegamos escasamente a 31% de la demanda nacional”.
Alertó que la caída del consumo en 2017 ha sido estrepitosa. “Lo mismo es en la leche, apenas tenemos la capacidad de poder producir 35% de la demanda nacional, muy lejos de los niveles que la FAO establece que son unos 120 litros per cápita y estamos en 42 litros apenas”.
Unión Radio
Por Confirmado Massiel Bravo