«El 80% de las personas va a tener acné en algún momento de sus vidas». La afirmación surge del estudio que realizaron los estudiantes de último año de medicina de la Universidad de Melbourne en Australia. La investigación encontró que los alimentos grasos y azucarados eran solo superados por el estrés como causantes del acné en la cara y en el cuerpo.
Si bien la conclusión inicial es contundente, el trabajo solo se sustentó en otros artículos que confirman tal enunciado. Información metodológica extraída de otras investigaciones en las que advierten que este solo sería un comienzo para entender el por qué. Aunque aclararon: «Los médicos no pueden ser didácticos en sus recomendaciones generalizadas con respecto a la dieta, la higiene y la cara de lavado o la luz solar a los pacientes con acné. El asesoramiento debe ser individualizado».
La «poca evidencia» del estudio australiano, ideal para las críticas de otros investigadores que creen lo contrario, encontraría el sustento en otras publicaciones que avalarían esta teoría. Un nuevo libro escrito por el prestigioso dermatólogo estadounidense Nick Lowe junto a su hija Philippa –Perfectly Clear: The Perfect Guide to Clear Skin– explicó que «la restricción de hidratos de carbono procesados refinados (como el azúcar, la harina de trigo y las pastas) pueden reducir el acné».
Una investigación de la revista British Medical Journal también demostró que una dieta rica en productos lácteos -especialmente la leche desnatada- puede aumentar la gravedad del acné.
«El acné es una enfermedad poco conocida, escondida desde un punto de vista literal, ya que se oculta bajo la vestimenta y causa vergüenza. Por sus características no es agradable para nadie confesar públicamente que se tiene esta enfermedad. Hay mucha exclusión social hacia aquellas personas que lo sufren», explicó a Infobae el doctor Alberto Lavieri, médico dermatólogo de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
El acné es causado por las glándulas productoras de aceite en la piel, que se bloquean y llevan a que aparezca el enrojecimiento y las manchas con erupciones de pus, donde las bacterias se infiltran en la zona. La producción de aceite -sebo- se incrementa por las hormonas sexuales, esa es la razón por la que aparece en demasía en la adolescencia.
Pero no es causado por la piel sucia. La dieta, en cambio, sí tiene un papel preponderante, por lo que es importante modificar la alimentación para no aumentar las chances de padecer acné.
Las erupciones, además de molestas estéticamente, generan lesiones dolorosas e incómodas, como nódulos inflamados, llagas o forúnculos en áreas donde crece el vello (ingle, axilas y/o entre los glúteos) o donde una parte de la piel se roza con otra, como entre los muslos o bajo los senos en las mujeres.
La evidencia general sigue siendo decepcionante y las únicas investigaciones son con datos recogidos a través de pequeños grupos de personas y tienen carácter solamente de naturaleza observacional.
Infobae