El sexo no es una práctica que pueda aportar la felicidad completa pero desde luego ayuda y mucho. Durante la práctica del sexo se liberan una serie de hormonas que están directamente relacionadas con nuestro estado de ánimo. Nada como el sexo para sentirnos bien y más liberados. Aquí, algunos de sus múltiples beneficios que van más allá del mero placer que se obtiene.
Y es que el sexo es un magnífico liberador del estrés. Tras el sexo se llega a un estado de relajación indudable, ya que es capaz de bajar los niveles de estrés y ansiedad porque disminuye la segregación de la conocida hormona del estrés.
El sexo también es bueno para la salud. Y es que gracias a las relaciones sexuales se puede disminuir la presión arterial, se activa la circulación sanguínea e incluso realizas ejercicio de tipo aeróbico. Además, en el momento previo al orgasmo el cuerpo libera una testosterona y DHEA que se encargan de proteger al mismísimo corazón.
Por supuesto, gracias al sexo se queman calorías y en cantidades considerables.Unas 200 por cada 20 minutos, así que cuenta lo que suelen durar tus encuentros sexuales y aproximadamente sabrás la cantidad de calorías que están consumiendo con algo tan placentero como el sexo. Durante el sexo se segregan varias hormonas que ayudan a prevenir determinados tipos de cáncer como el de mama o el de próstata. Así que todo lo que evite el tener que afrontar este tipo de enfermedades es más que bienvenido.
También es el perfecto aliado para el sistema inmunológico. Un estudio realizado recientemente así lo demuestra. Las personas que practican sexo con frecuencia: entre una y dos veces por semana tienen unos niveles de inmunoglobulina un 30% más altos y esto ayudará a tener un sistema inmunológico más fuerte.
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