Google se ha rendido con el desarrollo de Project Ara, su teléfono modular. La compañía ha abandonado el experimento del teléfono por modulos y es posible que otra compañía recoja el testigo y se encargue de desarrollar el teléfono.
Los smartphones modulares han generado gran entusiasmo en la comunidad tecnológica por su potencial para prolongar la vida útil de un dispositivo y reducir los residuos electrónicos. Sin embargo, los dispositivos son difíciles de introducir en el mercado debido a que sus piezas intercambiables los hacen voluminosos y costosos de producir, según señala el analista Bob O’Donnell, de TECHnalysis Research.
El objetivo de la empresa era crear un teléfono que los usuarios puedieran personalizar sobre la marcha con una batería extra, cámara, altavoces u otros componentes.
Aunque Google se retira, la compañía trabajará con sus socios para llevar la tecnología del Project Ara al mercado, por ejemplo a través de acuerdos de licencia.
Este es uno de los primeros pasos que da la compañía para unificar los diversos esfuerzos de hardware de Google, que van desde ordenadores portátiles Chromebook a los teléfonos Nexus. El expresidente de Motorola Rick Osterloh se reunió con Google a principios de este año para supervisar el proyecto.
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