El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó “enérgicamente”, en nombre de su Gobierno, la rebelión armada del Grupo Wagner contra el Kremlin en Rusia, que se saldó con un pacto mediante el cual el líder de los mercenarios se trasladará a Bielorrusia.
Así, la Cancillería venezolana emitió un comunicado en el que acusa a Yevgueni Prigozhin, cabeza del Grupo Wagner, de llevar a cabo una “amenaza irracional” para “promover una insurrección armada en la Federación de Rusia, a través de métodos terroristas”.
“El Gobierno Bolivariano de Venezuela, en consonancia con los principios del Derecho Internacional, rechaza cualquier cambio de poder o sublevación armada por vía violenta e inconstitucional, así como el uso de fuerzas externas que apuestan a una guerra civil, atentando contra la soberanía y autodeterminación de los Pueblos, vulnerando la estabilidad política y la paz social de la Federación de Rusia”, agrega la misiva del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por último, el Gobierno venezolano expresó su “absoluto respaldo” al presidente de Rusia, Vladimir Putin, al tiempo que manifestó su “solidaridad con el pueblo ruso ante este ataque contra la paz, estabilidad y la sólida democracia en este hermano país”.
Según anunció el sábado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Prigozhin podrá trasladarse a Bielorrusia sin temor a ser procesado por la justicia rusa.
Además, los miembros de esta organización de mercenarios que se rebelaron el viernes y el sábado en Rostov del Don no serán perseguidos penalmente y podrán integrarse en el Ejército ruso si lo desean.
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