El Gobierno venezolano dio por terminado el plazo para que los usuarios de PetroApp, una billetera digital que permitía manejar el petro y otras tres criptomonedas, transfirieran sus fondos al Sistema Patria, una operación que se haría de forma automática sin que los usuarios tuvieran que intervenir.
Así, los escasos vestigios del petro que aún tenían una presencia fugaz en la economía venezolana fueron cambiados a bolívares, borrando casi por completo —y sin hacer ruido— la existencia esta moneda digital venezolana.
Esto sucede nueve meses después de que el Gobierno suspendiera las actividades de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) y frenara parcialmente el ecosistema de criptomonedas diseñado por el propio chavismo, con una transferencia gradual de fondos que comenzó a finales de diciembre de 2023.
La PetroApp fue una billetera creada por la Sunacrip para administrar el petro, la criptomoneda que Nicolás Maduro ordenó crear. En su momento fue presentada como una solución a los problemas de la economía venezolana y su principal impulsor en el momento de su lanzamiento, Carlos Vargas, llegó a afirmar que la población podría usar sus petros para comprar pan en una panadería.
Lejos de esta visión idealizada que vendió el Gobierno con su discurso, el petro apenas tuvo uso después de su lanzamiento —un proceso lleno de altibajos, retrasos y cambios—, principalmente con operaciones de compraventa (trading) que se registraban en su cadena de bloques (blockchain).
Desmantelamiento del ecosistema del petro
El chavismo trató de fomentar el uso del criptoactivo en varias ocasiones. En diciembre de 2019 pagó un aguinaldo de medio petro, equivalente a 30 dólares (USD) para jubilados, pero la mayoría nunca supo cómo sacar ese dinero.
Algunas tiendas, como Traki, aceptaban estos fondos y posteriormente también se agregaron petros como forma de pago en las gasolineras, pero fuera de esos casos aislados, el petro fue condenado al olvido.
Ahora, seis años después del anuncio de la creación del petro y a cinco años de su lanzamiento, poco a poco se desmantela el ecosistema creado para su implementación.
Con el cierre de PetroApp, el Gobierno no solo renuncia a su proyecto para promover petros, sino también con otras criptomonedas, pues la billetera digital también admitía el almacenamiento de bitcoin, litecoin y dash; a pesar de que la mayor parte del ecosistema cripto en Venezuela funciona al margen de las herramientas creadas por el oficialismo.
Los fondos de todas estas criptomonedas guardados en PetroApp fueron convertidos a moneda nacional en el proceso de transferencia. Se usó la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV) para calcular el valor de esas criptomonedas en bolívares.
Con información de Tal Cual