La mañana de este martes, el Gobierno de Venezuela rechazó las últimas declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. Le llamó charlatán y le exigió no inmiscuirse en los asuntos internos de los venezolanos.
A través de un comunicado en Instagram, la Cancillería encabezada por Yván Gil, remarcó «la victoria del presidente Nicolás Maduro Moros, el pasado 28 de julio, no solo fue una demostración del apoyo popular que goza la Revolución Bolivariana, sino también un ejercicio de dignidad y un ejemplar repudio a las agresiones que, desde el gobierno estadounidense, se vienen aplicando desde hace más de 10 años en contra de Venezuela y que ahora pretenden continuar reeditando el frustrado plan Guaidó».
Asimismo, insistió en que Estados Unidos agrede a Venezuela a través de las redes sociales y mercenarios.
«La obsesiva política de la Doctrina Monroe, así como la conducta neocolonial e imperial del gobierno de los Estados Unidos de América, son las constantes agresiones contra la institucionalidad venezolana, incluyendo la manipulación mediática y de redes sociales, el uso de mercenarios y las tentativas de magnicidios y de desestabilización».
En este sentido, afirmó que pese a las agresiones, Venezuela seguirá transitando hacia la prosperidad económica, social y política, «muy a pesar de las operaciones hostiles y el odio criminal que se aplica desde el gobierno del Señor Blinken», quien, aseguran, se ha «convertido en un charlatán al servicio de infames lobistas», y «estancado en una falsa y monótona narrativa en contra de la voluntad del pueblo venezolano, insiste en su complicidad con los violentos extremistas de ultraderecha que tanto daño han querido hacer a nuestro país».
¿Qué dijo Blinken?
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken expresó durante una rueda de prensa el compromiso de la administración Biden con la defensa de la democracia de Venezuela, en reconocimiento a la voluntad expresada por los venezolanos en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Blinken aseguró que la participación del pueblo venezolanos el 28 de julio desafió “una campaña de asalto, amenazas y violencia” para acudir a las urnas.
“Si tenemos un único objetivo hoy en día, es asegurarnos de que la voluntad y los votos de los venezolanos sean respetados”, reiteró.
En el comunicado, el Alto funcionario hizo un recuento de las irregularidades entorno al proceso electoral, como la inhabilitación de María Corina Machado, los obstáculos impuestos a la inscripción de Corina Yoris como candidata presidencial y la falta de publicación de los resultados electorales detallados. Señaló que con tales medidas se niega a los venezolanos el derecho a elegir.
Con respecto al contexto postelectoral, Blinken denunció que en Venezuela se manipularon los resultados y declararon “falsamente ganador a Maduro, reprimió a manifestantes pacíficos y opositores políticos y emitió injustamente una orden de arresto contra el candidato de la oposición, Edmundo González”.
Además, señaló que tales acciones “han sido posibles gracias a años de esfuerzo para eliminar y erradicar sistemáticamente la independencia de las instituciones venezolanas, incluido su poder judicial”.