Ser gobernador chavista implica un gran riesgo, sobre todo cuando se asume inmunidad para cometer actos de corrupción, pues parece que basta con no plegarse a la totalidad de las órdenes de la administración central para caer en desgracia. La suerte que está corriendo el exgobernador de Guárico Luis Gallardo es la misma que corrió Eduardo Manuitt, Carlos Giménez, Didalco Bolívar, Ramón Martínez y Carlos Giménez.
El no muy revolucionario David De Lima, exgobernador de Anzoátegui, fue imputado por presuntas irregularidades administrativas en la ejecución del Programa de Alimentación Escolar (PAE) durante su mandato. De Lima llegó al poder con el Movimiento al Socialismo (MAS) pero luego se incorporó a las filas del chavismo. Durante la campaña para las presidenciales de 2012 resultó una pieza clave en el chavismo en su campaña de descredito contra la oposición, pues fue quien negoció el regreso de Didalco Bolívar.
Según denunció Ramón Martínez, a él le habrían ofrecido un millón de dólares para que regresara al país y se uniera a Bolívar y De Lima en la campaña contra de Henrique Capriles. También estuvo planteado el regreso de Manuitt con el mismo propósito pero en estos dos casos no se logró la negociación. Lo cierto, asegura una fuente allegada a los casos, es que esta situación desnuda un círculo vicioso de corrupción roja, en la que primero se encubre mientras exista apoyo incondicional, pero se destapa y se vuelva a tapar a conveniencia.
Regiones en rojo
Luis Gallardo, exgobernador de Guárico. La investigación en su contra se inició en marzo por petición del procurador del estado Guárico, ante la sospecha de incumplimiento en la ejecución de recursos para la construcción de viviendas en la entidad. Entre los delitos que se les imputaron están: peculado de uso, malversación de fondos, violación de procedimientos administrativos y concierto con contratistas Se le dicto medida privativa de libertad, la cual cumple en el Internado Judicial de Tocuyito, estado Carabobo. Gallardo fue designado para completar el período hasta 2012 del entonces gobernador William Lara, quien fallecido trágicamente en septiembre de 2010.
Didalco Bolívar, exgobernador de Aragua. Por un total de 40 casos de corrupción se inició una investigación contra Bolívar luego de salir de la Gobernación, siendo su sucesor, Rafael Isea, quien señaló los hallazgos. Solo 15 días estuvo preso en la División de Inteligencia Militar (DIM), pero el tribunal le otorgó una medida cautelar con régimen de presentación cada 30 días pero con libertad para salir del país, aunque estaba en la lista roja de Interpol. No tardó en huir del país y pedir asilo en Perú, pero regresó a Venezuela durante la campaña para las presidenciales de 2012, con la misión de hacer acusaciones contra la oposición y a cambio su caso era engavetado. En efecto, Didalco Bolívar circula libremente por el país y hace vida política en su partido Podemos que le devolvió el TSJ.
Carlos Giménez, exgobernador de Yaracuy. Cuando estaba casi por finalizar su periodo, en 2008 fue acusado de las irregularidades que se habían cometido cuatro años antes en el Instituto Autónomo para el Desarrollo Social de Yaracuy (Fundesoy), cuyo daño patrimonial es de más de 200 millones de bolívares. La Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz solicitó el antejuicio de mérito en contra del gobernador, aunque no explicó por qué espero cuatro años para iniciar la investigación, y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en sala plena, decidió el 10 de junio de 2008 su enjuiciamiento y destitución del cargo. Vale destacar que la causa se abrió casi inmediatamente después que anunciara que optaría por la reelección, contradiciendo la orden de Hugo Chávez.
Eduardo Manuitt, exgobernador de Guárico. Fue acusado en diciembre del 2008 por presuntas irregularidades administrativas con la adquisición de cuatro equipos de aire acondicionado en 1999. Manuitt era gobernador desde 1998 y en 2004 logró la reelección con su partido Patria Para Todos (PPT) pero también logró apoyo del partido de Gobierno. En 2007 renunció al PPT para incorporarse al PSUV. Como en 2008 la ley aún no permitía optar a una segunda reelección, Eduardo Manuitt decidió lanzar a su hija Lenny Manuitt para la Gobernación, lo que le valió la expulsión del PSUV porque la orden de Chávez era apoyar a William Lara. Justamente ese año se abrió el proceso judicial en su contra y se le dictó orden de captura, optando por huir del país y asilarse en Costa Rica.
Ramón Martínez, exgobernador de Sucre. Contra este revolucionario se libró una orden de detención en 2009 por incurrir en actos de corrupción en el proyecto «Pargo Dientón», que trataba la explotación de los frutos del mar, el cual se debió ejecutar entre los años 2001 y 2004 para lo que se destinaron 800 mil bolívares fuertes; además fue inhabilitado políticamente por la Contraloría. Ramón Martínez era presidente de Podemos, partido que apoyó a Chávez hasta 2007, cuando se negó a disolverse para fusionarse con el PSUV. Dos años después comenzaron las investigaciones contra el exgobernador, quien huyó del país por considerarse un perseguido político y consiguió asilo en Perú.
Fuente: La Verdad
