La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reportó que Venezuela produjo un promedio de 820.000 barriles diarios (b/d) en febrero, según las fuentes secundarias de la institución, el mayor volumen desde mayo de 2023.
Por su parte, el reporte del Ministerio de Petróleo venezolano apuntó una extracción promedio de 877.000 barriles por día (bpd), el mayor volumen desde el primer trimestre de 2020, debido a un incremento de 36.000 b/d frente a enero.
Para la OPEP, el alza de la producción fue más modesta, de 16.000 barriles diarios.
En todo caso, ambas fuentes coinciden en una recuperación en marcha de la producción petrolera venezolana, lo que podría validar la expectativa de alcanzar el volumen de 1 millón de barriles diarios durante el resto del año.
Sin embargo, la producción reportada por la OPEP refleja un aumento mensual de 20.000 barriles diarios menos que el señalado por la información oficial y el diferencial entre los dos datos de bombeo es de 57.000 barriles por día, superior a la brecha de 45.000 bpd entre ambos reportes registrada en enero.
La data oficial indica que en los primeros dos meses de 2024 la producción promedio es de 859.000 barriles diarios, mientras para las fuentes de la OPEP se ubica en 812.000 b/d.
Estas cifras superan claramente los 783.000 bpd que promedió la extracción de crudo en Venezuela, según el Gobierno, en 2023 o los 749.000 bpd que fue el promedio OPEP durante el año pasado.
Sin embargo, en Venezuela sigue estancada la actividad exploratoria. Según las cifras de la OPEP solo se reportó una plataforma de perforación activa en febrero, una menos que en enero. El número de «taladros» activos se ha mantenido estancado, según esta referencia, con puntuales incrementos.
Por ejemplo, en el segundo trimestre de 2023 se reportó un promedio de tres taladros activos, pero aún lejos de los seis que hubo en 2020. No obstante, estos números son los más bajos en la historia de la industria, por lo menos desde su nacionalización en 1976.
Mejoran los precios
El crudo venezolano de referencia, el Merey de 16 grados API, se cotizó a un promedio de 67,27 dólares por barril en febrero, un aumento de 1,16% en comparación con enero y 13,96 dólares por debajo de la cotización de la Cesta OPEP, la cual alcanzó 81,23 dólares por barril.
La cotización promedio en lo que va de año del crudo venezolano es de 66,88 dólares por barril, superior en 8,15% a la reportada en 2023.
Esta recuperación de precios tiene un impacto relevante en las finanzas públicas de Venezuela desde que fueron levantadas las sanciones contra la industria petrolera en octubre, ya que PDVSA ha tenido acceso a mercados previamente cerrados y rentables, así como ha reducido los enormes descuentos aplicados a su petróleo en mercados lejanos.
Sin embargo, esta situación podría revertirse en abril si las sanciones son reimpuestas ante la posibilidad de que EEUU considere que el gobierno del presidente Nicolás Maduro incumple los acuerdos de Barbados.
2001