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Gobierno quiere expandir la producción de vehículos chinos

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Gobierno quiere expandir la producción de vehículos chinos

En medio de la peor crisis que ha vivido la industria automotriz nacional en más de 50 años y aún sin haber consolidado los planes iniciales, el ministro de Industrias José David Cabello anunció la expansión de la producción de Chery Venezuela con la creación de otras plantas, una estrategia que ni la propia corporación china ha llevado a cabo.

 

Así los dio a conocer este fin de semana el ministro Cabello a través de su cuenta en Twitter, tras una reunión sostenida con representantes de la fabricante china, junto a los cuales evaluó la factibilidad de inaugurar plantas adicionales a las dos pequeñas armadoras que tiene en el país.

 
“El objetivo es aumentar la producción y multiplicar las plantas ensambladoras en el país. Con estas acciones buscamos satisfacer la demanda de compra de vehículos por parte de nuestro pueblo”, señaló el ministro, quien no dio mayores detalles sobre los nuevos proyectos.

 

El anuncio llega en medio de una semiparalización de la industria automotriz venezolana, que entre enero y octubre redujo su producción más de 81% respecto al año anterior -ya de por sí recesivo-, lo que obliga al sector privado laborar a menos de 5% de su capacidad instalada, lo que a su vez mantiene en riesgo la estabilidad laboral de unos 10.000 trabajadores del sector ensamblador y otros 80.000 que laboran en las industrias conexas.

 

Chery instaló su primera planta en Venezuela en 2011 tras un acuerdo entre el gobierno y la privada Corporación ZGT, empresa vinculada al entorno militar. En esta planta apenas se puede producir 18.800 unidades al año. Posteriormente, en 2012, el gobierno ordenó la expropiación de las instalaciones de Great Wall -marca a la que se le negó el permiso de producción- y en las que se pueden montar otras 12.000 unidades al año.

 

Aunque los datos exactos de la producción total de Chery se desconocen, se estima que de desde 2011 de las dos plantas han salido unas 30.000 unidades, lo que significa que no se ha alcanzado la meta de manufactura prevista.

 

Por otra parte, trabajadores que quieren reservar sus nombres por temor a represalias, han señalado que los objetivos de ensamblaje no se han logrado, toda vez que los autos llegan 100% semiarmados de China y salen al mercado sin agregado nacional.

 

Cabe destacar que recientemente la casa matriz china señaló que ha enviado a Venezuela más de 21.000 carros terminados, y este año logró renovar contratos para la compra de otras 13.000 unidades que llegaría entre 2014 y el año 2015.

 

www.elmundo.com.ve

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