El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, acusó al expresidente boliviano Evo Morales de tener «una activa participación política en el sur» y «afectar directamente» las normas del país, poco después de conocerse que el Ejecutivo había prohibido el ingreso al exmandatario.
«Evo Morales (…) tenía una activa participación política en el sur del país, aplicando estrictamente la ley de migraciones. La Superintendencia Nacional de Migraciones ha decidido el impedimento de ingreso al Perú de Evo Morales (…) por afectar directamente a las normas de Perú», dijo Otárola en una declaración la que explicó los motivos por los que el Gobierno decidió impedir el ingreso del expresidente y otras ocho personas.
Concretamente, se refirió al artículo 48 de la ley que «establece que no ingresa al Perú cualquier persona que amenaza o solivianta el orden interno».
«No volverá a entrar más a nuestro Perú a no ser que se levante este impedimento establecido en las normas internas», detalló el jefe de gabinete.
A juicio de Otárola, esas nueve personas «han estado muy activos propiciando una situación de crisis» y aseguró que la decisión «firme y de emergencia» ha «sido tomada en beneficio de la vida y la integridad de todos los peruanos».
Las manifestaciones antigubernamentales que comenzaron el pasado 7 de diciembre tras el fallido autogolpe de Estado del entonces presidente Pedro Castillo se han concentrado tras una tregua navideña en el sur del país, especialmente en el departamento de Puno, fronterizo con Bolivia.
Poco antes, el Ministerio del Interior detalló en un comunicado que, «en los últimos meses, se ha identificado a ciudadanos extranjeros, de nacionalidad boliviana, que ingresaron al país para efectuar actividades de índole política proselitista».
EFE