China por acciones «bondadosas» con Venezuela en el pasado, pudiera flexibilizar el impuesto petrolero que planea implementar, pues el Gobierno de Nicolás Maduro está tratando de negociar por las consecuencias económicas que pudiera tener para el país.
La mayoría de las exportaciones de Pdvsa terminan en la provincia china de Shandong, donde refinerías independientes se están preparando para un nuevo impuesto de US$30/barril sobre el betún diluido, la categoría de producto bajo la cual se importa la mezcla de Merey de 16 ° API de Venezuela.
Los altos funcionarios de Pdvsa se vieron sorprendidos por el nuevo impuesto. Debido a que el crudo venezolano ya está sujeto a grandes descuentos que reflejan riesgos de sanciones y problemas de calidad, el impuesto eliminaría una gran parte del margen de ventas de Pdvsa y los intermediarios a través de los cuales opera, reseñó Argus Media.
La información de las presuntas conversaciones entre la gestión de Nicolás Maduro y China, lo dio a conocer el periodista de la fuente económica y editor de Petroguía, Andrés Rojas Jiménez, en una entrevista a Román Lozinski.
Explicó que este nuevo impuesto petrolero no está relacionado con las sanciones de varios países a Venezuela, sino por irregularidades que el país asiático dice tener.
Además, recordó que las principales exportaciones que hace Pdvsa son a China. «Con las sanciones se hacen las exportaciones a través de intermediarios, pasa por Malasia y sale como si se produjera allá», añadió.
Rojas insistió en que las sanciones han ocasionado que Venezuela solo exporte crudo a los países asiáticos. En ese sentido, señaló que de darse esta medida, el país empezaría a ver acumulaciones de crudo. «Si esta medida entra en vigencia nos quedaríamos sin exportaciones», dijo.
Fuente: Banca y Negocio
Por: Maria Laura Espinoza
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