El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha tardado una semana en lanzar el decreto para rebajar el precio de los coches. No es tan sencillo dictar una ley que regule el sector automotriz cuando no hay oferta y el mercado nacional produce muy pocos vehículos como para satisfacer la demanda.
Es probable que en las próximas horas el mandatario promulgue el decreto-ley después que la Asamblea Nacional lleve años debatiendo sobre el proyecto de ley automotriz sin ponerse de acuerdo.
Maduro ha dicho que con la nueva ley los coches nuevos costarán más caro que los usados. O al revés. Resulta que este es el único país en el mundo donde los coches usados cuestan igual o más que los nuevos por la sencilla razón de que no hay oferta.
Para mantener la promesa de las rebajas cuando faltan pocos días para las elecciones municipales del domingo 8, el mandatario ha anunciado que está negociando con la francesa Peugeot y la china Chery para ensamblar los coches en Venezuela, lo que aumentaría la oferta nacional pero no ha precisado cuándo estarían disponibles.
La nueva ley automotriz establece que los usuarios podrán abrir su cuenta en dólares en la banca pública para poder importar vehículos de manera individual. Hasta ahora se han inscrito más de 25.000 personas interesados.
El gobierno ha establecido convenios con Irán y China para ensamblar localmente los coches. Los compradores deben registrarse en la web Venezuela Productiva Automotriz. Pero es tan alta la demanda que muy pocos tienen el privilegio de entrar al portal digital y mucho menos que les asignen un coche.
Como jugar a la lotería
Es como jugar a la lotería, el Ministerio de Industrias ha informado hace un mes por su cuenta de twitter que el sistema digital lleva 116.906 personas registradas y 26.276 concluyeron el cuestionario. Posteriormente informó que van 76.063 registros y sólo 7.773 lograron completar los recaudos y fueron remitidos a la banca para tramitar su respectivo crédito.
Ante la escasez, hay gente que compra los coches oficiales y luego los revenden en la calle, incrementando su precio. El cambio es de 9,50 bolívares por 1 euro. Por ejemplo el modelo Centauro -fabricado por la binacional «Venirauto»- cuesta Bs. 167.009 (E.17.578); en los portales web de venta de vehículos, el mismo modelo oscila entre 200.000 y Bs 270.000 (E. 28.421). El Orinoco -ensamblado por la china Chery- se oferta en Bs. 196.310 (E. 20.664) a través del portal gubernamental, mientras que en avisos de portales privados está entre Bs 300.000 y Bs 360.000 (E. 37.894).
Ante los anuncios de Maduro hay muy pocos de los 350.000 concesionarios que exhiben coches nuevos. Las agencias lucen vacías a la espera de que les lleguen los usados para revenderlos. Y los portales digitales de compra venta ya dejaron de publicar los precios por la amenaza de Maduro.
En las agencias los clientes se anotan en listas de espera de nueve meses o un año. Aquí, los precios de referencia de los coches más solicitados son los modelos de la Chevrolet Spark a Bs. 225.000 (E. 23.684), el Aveo a Bs. 400.000 (E. 42.105), el Cruze a Bs. 595.000 (E. 62.631), la camioneta Orlando a Bs. 646.565 (E. 68.060), la camioneta Tahoe a Bs. 940.940 (E. 98.947).
Los venezolanos también tienen preferencias por la Toyota Fortuner, la 4×2 cuesta Bs. 823.630 (E. 86.697) y la 4×4 Bs. 906.794 (E.95.452), el Corolla a Bs. 680.000 (E. 71.578), el Mitsubishi Lancer a Bs. 495.000 (E. 52.105) y el Terios a Bs. 485.000 (E.51.052).
Fuente: Abc.es
