El Gobierno detectó la puesta en marcha del denominado «Plan Detonante Octubre» que consistía en «emprender acciones violentas de gran magnitud en Caracas» a través de la colocación de explosivos.
Esta información se conoce a raíz de un informe que leyó parcialmente el presidente Nicolás Maduro la noche del martes en su programa televisivo. Al comienzo del espacio radiotelevisado, se le preguntó al Jefe de Estado por el origen de las granadas que han empleado las megabandas en los últimos días contra sedes policiales.
«La batalla contra las megabandas es una batalla diaria», contestó Maduro quien refirió que hay seis detenidos comprometidos con el citado plan; tres de ellos miembros de la banda de El Bemba, apresados en el centro de Caracas y otros tres hombres que son integrantes de Los Urabeños, un grupo paramilitar colombiano que opera en Táchira y Barinas entre otras entidades. Estos últimos son Iván Dario Colmenares Rivas (Iván), José Emilio Sandoval Niño (El Gato) y Adonis Sandoval Picón (Adón).
«A esta célula paramilitar se le incautó gran cantidad de material de guerra destacando un Bloque de Detonación TM-500, explosivo de uso militar para la demolición de estructuras», señala el informe exhibido por Maduro y al cual tuvimos acceso.
El trío de hombres fue apresado en San Cristóbal (Tac) por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Son lugartenientes de Wilken Alexander Roa (Cara E’ Niña) quien se entregó a las autoridades colombianas el pasado 26 de agosto, indica el texto.
Las conexiones
Uno de los tres detenidos, específicamente alias El Gato, está relacionado con el ex concejal colombiano Julito Vélez, preso en el Sebin y señalado por el Gobierno como el cerebro del asesinato del diputado Robert Serra.
El enlace entre Vélez y El Gato es un sujeto prófugo conocido como «El Cucho» quien sería el responsable de las acciones violentas en Caracas. Para ello contaba con los tres hombres de la banda de El Bemba, detenidos en Caracas por la Polinacional este 28 de septiembre.
A este trío le incautaron una porción de explosivos con capacidad para demoler un edificio de ocho pisos, las bases de un viaducto o puente, «incluso sabotear las lineas férreas del tren de los Valles del Tuy o el sistema Metro de Caracas, torres eléctricas entre otras», según el documento.
El informe advierte que «se disparan las señales de alarma, al evidenciarse una amenaza real de paramilitarismo Uribista…por lo que se desprende la intención de generar un gran estado de conmoción y terror que podrían ser tomados como excusas para acelerar la salida de facto del Gobierno».
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