Venezuela rechazó declaraciones del presidente guyanés, quien, según medios locales, afirmó este viernes que cada centímetro del Esequibo pertenece a su nación.
El Gobierno de Venezuela exhortó este sábado al presidente de Guyana, Irfaan Ali, a desechar la carrera bélica en la disputa que ambas naciones sostienen por un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados, y le pidió, en cambio, asumir el diálogo para resolver esta controversia.
«Venezuela, en defensa de sus legítimos e históricos derechos sobre la Guayana Esequiba, exhorta a la República Cooperativa de Guyana a desechar la carrera bélica, asumir el diálogo diplomático y abandonar las acciones ilegales», dijo el Ejecutivo de Nicolás Maduro en un comunicado difundido en X (antes Twitter) por el canciller Yván Gil.
En su pronunciamiento, Venezuela rechazó declaraciones del presidente guyanés, quien, según medios locales, afirmó este viernes que cada centímetro del Esequibo pertenece a su nación.
Acuerdo de Ginebra de 1966
Caracas tildó de guerreristas los comentarios de Ali y aseguró que demuestran «una conducta contraria a los compromisos asumidos» en el Acuerdo de Ginebra de 1966 que, según Venezuela, es el «único instrumento jurídico vigente» y depositado en la Organización de Naciones Unidas (ONU) para resolver con negociaciones la disputa.
El Acuerdo de Ginebra contempla que las partes deben resolver de forma satisfactoria, práctica y amistosa la controversia territorial.
Este viernes, Venezuela pidió a empresas que recibieron autorización de Guyana evitar la exploración y explotación de petróleo en un mar que el Gobierno de Maduro reclama como «no delimitado» y asegura que se encuentra dentro de esta zona en disputa.
La Guayana Esequiba, rica en recursos naturales y minerales, ha sido el centro de una pugna entre las partes y se encuentra en un nuevo episodio de tensión, luego de que la Corte Internacional de Justicia se declarara competente para decidir al respecto, algo que Venezuela rechaza.
Guyana se basa en un laudo arbitral de 1899 que le adjudicó el territorio (entonces bajo el dominio del Reino Unido), una decisión contra la que el país petrolero protestó de inmediato, un reclamo que, tras varias fases, se mantiene.
EFE