El Gobierno de Colombia y el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN), que mantienen diálogos de paz en La Habana, no lograron acordar un cese del fuego bilateral como se tenía previsto, dijo el senador oficialista Roy Barreras, quien acompaña el proceso.
«ELN no supo leer coyuntura de transición política; fue un error su negativa a condiciones de cese; exigimos no más secuestro, atentados y hostilidades, y así también lo hará sin duda nuevo Gobierno», publicó Barreras en su cuenta de Twitter.
ELN no supo leer coyuntura d transición política. Fué un error su negativa a condiciones de Cese Exigimos no más secuestro, atentados y hostilidades y así también lo hará sin duda nuevo gobierno.¿Qué ganaron aplazando esas decisiones? Ojala no pierda espacio la paz por este error
Barreras se preguntó en su tuit qué ganó el ELN «aplazando esas decisiones», y calificó de error la decisión de la guerrilla de no pactar un cese del fuego con el Gobierno colombiano.
«Ojala no pierda espacio la paz por este error», dijo Barreras, quien acompaña el proceso por orden del presidente Juan Manuel Santos, quien a su vez confiaba en lograr el cese antes de que abandone su mandato, el 7 de agosto.
El «ELN tendrá que decidir si influye más en ellos su voluntad de poner fin al conflicto armado y sus violencias y su compromiso con la agenda de construcción conjunta de una Colombia más justa y en paz o las presiones del gobierno venezolano y de sus sectores más radicales», señaló también Barreras en otro trino.
Más tarde el Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron oficialmente en la capital cubana que no lograron un acuerdo sobre participación de la sociedad en la construcción de la paz ni sobre un cese del fuego bilateral.
«Si bien no llegamos en este ciclo a acuerdos completos sobre participación y cese al fuego, el camino recorrido hacia ellos es muy significativo; tenemos la certeza de que al persistir con voluntad y compromiso facilitaremos un impulso decisivo hacia el desarrollo de la agenda de diálogos», señalaron ambas partes en un comunicado conjunto leído en La Habana.
El Gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN tenían previsto lograr un nuevo cese del fuego bilateral similar al que sostuvieron entre el pasado 1 de octubre de octubre de 2017 y el 9 de enero de este año.
A pesar de no llegar a un acuerdo, ambas partes reiteraron su convencimiento de que «el diálogo es la mejor manera para lograr una solución política a los conflictos que aquejan al país».
«Así lo hemos asumido, con la seguridad que, perseverando en él, más temprano que tarde alcanzaremos la paz completa», señala el comunicado.
Sobre la participación de la sociedad en la construcción de la paz, las delegaciones señalaron que esta «se pondrá en marcha una vez se construya su diseño completo y la Mesa de Diálogos lo apruebe».
El último cese del fuego bilateral no se prorrogó debido a que, a partir de la medianoche del 9 de enero, el ELN realizó una serie de acciones contra la infraestructura petrolera colombiana y contra unidades de la policía y del Ejército, arguyendo que la tregua había terminado.
Desde entonces, ambas partes han buscado concertar otro alto al fuego, y se esperaba que Santos lograra dejar pactada una tregua para cuando asuma el Gobierno del derechista Iván Duque, el 7 de agosto.
Duque ha sido un fuerte crítico de los acuerdos de paz logrados con la ahora desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y ha señalado que será más duro con el ELN.
La guerrilla del ELN es la última activa en Colombia, y un acuerdo de paz permitiría poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.