En los últimos meses, funcionarios del gobierno de Venezuela le han propuesto a pequeños contratistas petroleros privados operar algunos campos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) como una fórmula para mejorar el deprimido bombeo de crudo en medio de las sanciones de Estados Unidos, dijeron seis fuentes conocedoras de las conversaciones.
Las conversaciones muestran que el equipo del presidente Nicolás Maduro está dispuesto a ceder más control de las operaciones petroleras para atraer inversionistas que puedan contrarrestar el colapso de la producción y las férreas sanciones financieras, impuestas por el gobierno de Donald Trump buscando sacarlo del poder, de acuerdo con un reporte publicado por América Economía.
Han propuesto términos más atractivos que un primer plan de apertura de 2018 que no tuvo mayor éxito.
Pero no está claro si alguna empresa ha firmado ya los contratos en discusión, y cualquier acuerdo enfrenta numerosos obstáculos en Venezuela. Muchas empresas privadas desconfían de trabajar con PDVSA después de años de pagos atrasados y el riesgo que involucra aliarse con un gobierno sancionado por Washington.
Hasta ahora, las empresas que han mostrado interés en conversar son en su mayoría pequeñas compañías de servicios de capital venezolano, incluidas S&B Terra Marine Services, con sede en el estado Zulia, y Arco Services que opera en Monagas, al oriente del país, dijeron tres de las fuentes que hablaron con la condición de mantener sus nombres en reserva.
La nación OPEP mantiene la producción de crudo en niveles mínimos de hace décadas, por los efectos de años de baja inversión, mala gestión y las sanciones que desde 2019 se aplicaron contra PDVSA, advierten especialistas.
Ninguna empresa respondió a las solicitudes de comentarios. Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo de Venezuela respondieron a correos para pedir información. Las conversaciones se han dado después de que el gobierno aprobó en 2020 una ley que permite la firma de acuerdos petroleros de forma confidencial para protegerlos de las sanciones.
«Tenemos la meta de llegar a 1.500.000 barriles con nuevos mecanismos de producción, financiamiento y comercialización», anunció el presidente Nicolás Maduro en su primer discurso ante el renovado Congreso, pero no dio detalles.
Si lo consiguen podrán recuperar el bombeo de crudo que mantenían en 2018 y revertir el desplome que llevó la producción a 434.000 barriles por día (bpd) en noviembre.
La vicepresidente Delcy Rodríguez dijo en una entrevista con la televisora oficial el miércoles que han firmado «varios convenios» para la inversión en petróleo, sin revelar nombres de los involucrados.
Detener la caída. La nación OPEP mantiene la producción de crudo en niveles mínimos de hace décadas, por los efectos de años de baja inversión, mala gestión y las sanciones que desde 2019 se aplicaron contra PDVSA, advierten especialistas.
El colapso en el sector, que aportaba casi todos los ingresos del país, agravó la crisis humanitaria, la escasez de gasolina y la migración de millones de personas en los últimos años.
«Como el gobierno está cerrado por varias partes quieren delegar la responsabilidad en privados, en empresas privadas, y justificar la delegación de los compromisos con la cuestión de las sanciones, del bloqueo, y por la parte humanitaria», dijo una de las personas consultadas. Si bien los detalles exactos de las propuestas no están disponibles, dos fuentes apuntaron que hay diferencias claves con los «acuerdos de servicios conjuntos» firmados en 2018 con un puñado de empresas poco conocidas.
Los contratos que se discuten con las empresas que tienen experiencia en esas áreas no condicionarían los pagos a conseguir aumentos en la producción de crudo de los campos, como se establecía en los acuerdos de 2018, dijeron las fuentes.
Tres de las personas consultadas apuntaron que otra diferencia con el plan anterior es que se contempla que las empresas privadas puedan vender crudo o productos refinados como compensación, pero los detalles del esquema de pago aún no están claros.
Las sanciones de Estados Unidos probablemente complicarían los esfuerzos de las compañías privadas para exportar petróleo venezolano. Por ahora, el gobierno se ha centrado en buscar acuerdos en campos que opera PDVSA de forma exclusiva y no aquellos asignados a empresas mixtas, donde participan compañías petroleras internacionales. Sin embargo, PDVSA recientemente otorgó de manera informal mayor control operativo de los campos a los socios minoritarios.
Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14