Globo gástrico: otra opción para bajar de peso

Globo gástrico: otra opción para bajar de peso

A través de un globo que se infla dentro del estómago y permanece ahí durante tres meses, los pacientes pueden llegar a su peso ideal con ayuda de expertos en nutrición, deporte y medicina.

 

En México, las personas con sobrepeso u obesidad que han intentado adelgazar por medio de todas las dietas habidas y por haber tienen una nueva opción que involucra a un doctor, una nutrióloga, una chef y un entrenador físico, quienes los acompañan como amigos y maestros a lo largo de tres meses de tratamiento intenso.

 

Se trata de un globo, llamado Obalon, que se infla dentro del estómago y ocupa un pequeño espacio durante tres meses, obligando a la persona que lo porta a comer menos pues se siente satisfecha más rápidamente; un paciente puede incluso utilizar dos o tres globos a la vez, aunque los expertos afirman que es preferible trabajar además con el cambio de hábitos y estilo de vida de la persona.

 

Este tratamiento es menos invasivo que el bypass gástrico, por ejemplo, en el que se somete al paciente a un procedimiento quirúrgico para reducir el espacio disponible en el estómago. A decir de la nutrióloga María del Carmen Arias, quien es parte del equipo de profesionales de Obalon, además de la atención médica, los pacientes tienen una guía alimenticia y deportiva personalizada.

 

El tratamiento, que ya ha sido probado en Italia, Alemania y Reino Unido, está indicado para mayores de edad con un Índice de Masa Corporal superior a 27, es decir, que la relación entre su estatura y su peso no sea adecuada y estén hasta 20 kilos por arriba de su peso ideal. Cada paciente trabaja con los expertos por tres meses de tratamiento intenso, “es reeducar al paciente”, afirma María del Carmen.

No es un acto de magia

 

David Zamitz fue un niño con obesidad. Aunque le encantaban los deportes, a los 12 años estuvo entre 25 y 30 kilos arriba de su peso ideal, casi el doble de lo que un niño promedio de esa edad debe pesar. No fue sino hasta los 16 años que comenzó a hacer ejercicio, bajó de peso y se apasionó por las artes marciales.

 

Hoy, David es entrenador deportivo de alto rendimiento y parte del equipo de expertos que ayudan a los pacientes con globo gástrico a bajar de peso.

 

Su trabajo consiste en tres niveles de entrenamiento, que inician con un chequeo físico de la persona, aumentar la intensidad del ejercicio cada semana y explica que en tres meses el paciente aprende a entrenar y es capaz de elegir y realizar por sí mismo una rutina propia, “lo importante es que estos pacientes adquieren salud”, dice Zamitz.

 

A esto, la chef y nutrióloga Pilar Vía, afirma que los pacientes no sólo se enfrentan a una dieta o al ejercicio, sino a todo un cambio de vida, “si no estás listo para un cambio de hábitos, será difícil que lo logres”.

 

El trabajo de Pilar consiste en guiar a los pacientes a preparar los platillos de la dieta indicada de una manera que les guste y se sientan cómodos y enseñarlos cómo comprar, enfrentarse a un supermercado sin caer en tentaciones y prácticas de cocina que refuercen el concepto de nutrición balanceada, y desde la primera sesión conoce sus gustos y tipo de antojos que tienen.

 

Acerca del trabajo conjunto entre especialistas en nutrición, deporte y medicina, el doctor Eduardo Jaramillo, quien apoya el área médica del tratamiento, explica que a todos los pacientes pasan por una valoración psicológica para detectar si existe ansiedad, depresión o alteraciones de imagen corporal y, conforme a eso, también trabajar durante el tratamiento.

 

El procedimiento no está contraindicado para personas con diabetes o hipertensión y las mayores ventajas de utilizarlos es la sencillez y la seguridad con que se aplica, aunque hace hincapié en que “el procedimiento es una herramienta, no es magia, por lo que el paciente debe estar convencido de trabajar por un cambio de hábitos”.

 

A esto, Pilar afirma que aunque el área médica y alimenticia es de suma importancia, el proyecto ayuda a que las personas que se someten a este entren en un proceso de reencuentro personal, “es un contacto consigo mismo muy fuerte, una radiografía de sí mismo”, concluye.

 

Globo gástrico en 10 minutos

 

1 El paciente traga el globo en forma de píldora que, por un extremo, está sujeta a un catéter.

 

Al llegar al estómago, a través del catéter el médico inyecta nitrógeno para inflar el globo.

 

2 Al terminar el inflado, se extrae el catéter y el globo queda en el estómago. Después de 3 meses, a través de una endoscopia el globo se desinfla y se extrae.

 

3 Al terminar el inflado, se extrae el catéter y el globo queda en el estómago.

 

4Después de 3 meses, a través de una endoscopia el globo se desinfla y se extrae.

 

Fuente: Milenio

 

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