Si bien quiso poner suspenso en la previa, Gerardo Martino ya sabía quiénes iban a ser los delanteros en el partido de vuelta de la Supercopa de España. El «Tata» decidió que iba a juntar a sus estrellas para ganar el primer título en el Barça.
Con apenas muy pocos minutos en cancha, pero con mucha expectativa fuera del campo, Lionel Messi y Neymar compartieron el pitazo inicial en el Camp Nou. El balance al término de los 90 minutos fue negativo. No hubo conexión.
La primera parte encontró a Neymar guiado por la banda izquierda. El brasileño recorrió siempre los últimos 30 ó 40 metros de ese carril y tuvo un duelo muy duro con Juanfran. Ésa es la posición que Martino pretende para la nueva joya culé.
Por su parte, Messi no apareció por el centro, en la posición de «falso nueve», sino que se ubicó sobre la derecha. Dejó el medio del ataque para Alexis Sánchez y se posicionó muy cerca de Felipe Luis, el lateral que lo maltrató gran parte del juego.
En consecuencia, la distancia entre ambos era ampliamente perjudicial para lograr la sociedad esperada. No fue hasta el segundo tiempo, cuando Lio se colocó unos metros más al centro, que hubo algunos intentos de juntarse, pero de nuevo sin éxito.
Martino hizo referencia a esto en la conferencia posterior, con el título en el bolsillo blaugrana. «Me parece que Messi y Neymar han hecho un gran partido por separado, pero es cierto, no se encontraron. Neymar va siempre por la izquierda y Leo muchas veces va por el otro lado», reflexionó.
El técnico aseguró que éste fue el primer partido completo para ambos y que no será siempre así: «Esto va a ir mejorando a medida que haya más entrenamientos y más partidos».
Fuente: Infobae