El estallido de «flashes» y codazos por hacerse con una imagen de Clooney estaba programado y así fue, tras la proyección de un filme 100% Hollywood, sobre un equipo de historiadores del arte y a la vez patriotas soldados, al rescate de los tesoros de la civilización. «Me interesa la historia, me interesa el arte. Y tuve el privilegio de estar aquí, en Alemania. ¿Qué más se puede pedir?», respondía Clooney, acompañado de un arsenal de actores de su equipo, Matt Damon, Bill Murray, John Goodman y Jean Dujardin, entre otros.
En una conferencia de prensa abarrotada y con Murray haciendo piruetas a su lado -lo mismo que días atrás, con el equipo de «The Grand Budapest Hotel», Clooney insistió una y otra vez en la palabra «historia», por mucho que su producción la aborda casi como anécdota. «Monuments Men» reduce a aventura el oscuro capítulo de la historia alemana del expolio de cinco millones de obras de arte propiedad de museos, la iglesia, coleccionistas privados y familias judías.
Fue un robo organizado por el aparato nazi, fuera para nutrir los fondos museísticos, las arcas del Tercer Reich o las paredes de los comedores militares. Décadas después sigue sin haberse logrado restituir al completo ese tesoro a sus legítimos propietarios, como mostró el hallazgo, unos meses atrás, de 1.400 piezas en casa del anciano muniqués Cornelius Gürlich, cuya existencia se desconocía.
En el film, Clooney y su clan llegan a Normandía días después del histórico desembarco aliado como parte del equipo real que integraron 350 hombres y mujeres, con el objetivo de rescatar lo que los bombardeos no destruyeron ni se llevaron los nazis.
El papel que se adjudica Clooney es el del historiador-jefe. A partir de ahí, reparte por el filme todos los tópicos posibles, desde el viejo avión escondido en el granero al villancico que sus nietos cantan al veterano Murray a distancia. La banda sonora recuerda deliberadamente a «The Bridge on the River Kwai», los nazis parecen los malos de «Indiana Jones», y Clooney se reserva el privilegio de algún mensaje patriótico: cero sorpresas, como no lo fue el impacto mediático en torno al astro.
Diario La Verdad