Gareth Bale jugará en el Real Madrid las próximas seis temporadas. Ayer se cumplieron todos los pasos para cerrar una operación que ha querido apurar hasta el final Daniel Levy. El Tottenham hacía ayer oficial el fichaje de Lamela, Eriksen y Chiriches, mientras que el futbolista galés se pasaba a primera hora de la mañana por las oficinas del club londinense para rescindir su contrato. Es el traspaso más caro de la historia del fútbol, según fuentes inglesas que aseguran que el precio es de 101 millones de euros. El Madrid, por su parte, asegura que es 91 millones de euros.
El futbolista cobrará siete millones de euros netos por temporada y adquirirá el 60% de los derechos de imagen. Por primera vez, un jugador del Real Madrid ingresará más del 50% de los derechos en este aspecto. Cristiano, por ejemplo, tiene el 40%, un 20% es de Gestifute y el 40% restante es del Madrid. El resto de futbolistas firman un 50%.
La maquinaria del club blanco estaba preparada ayer en todos los departamentos. El escenario de presentación en el palco está listo desde hace nueve días, los médicos del club están con el teléfono abierto 24 horas porque en cualquier momento tendrá lugar el reconocimiento, las camisetas con el número 11 ya están preparadas y los abogados de ambas partes cerraban ayer pequeños flecos en derechos de imagen y cambio de divisas.
El club blanco había invertido hasta la fecha 80,7 millones de euros con los fichajes de Illarramendi (38,9), Isco (30), Carvajal (6,5) y Casemiro (5,3). Con Bale, el Madrid ha gastado 181,7 millones de euros (171,7 según la entidad blanca) y es el último refuerzo. Se convierte en el decimotercer futbolista británico en la historia del Madrid tras Beckham, Woodgate, Owen, McManaman, Cunningham, Watson, Vickerstaff, Linney, Lindsey, Wallace, Johnson y Stampher. Será el primer galés en la historia de la entidad. El futbolista aterrizará en la capital de España en las próximas horas. El próximo martes tendrá que estar en Cardiff con su selección para afrontar los partidos ante Macedonia (6 de septiembre) y Serbia (10 de septiembre). Bale no jugó el último partido con su selección el 14 de agosto, ante la República de Irlanda (0-0), por lesión. El cuerpo técnico del Madrid ya tiene preparado un plan físico para que coja la forma cuanto antes porque lleva más de un mes sin entrenarse con compañeros…
Fuente: As