El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, ofreció este martes «un programa de ayuda humanitaria» para paliar el desabastecimiento de alimentos y medicinas que sufren los venezolanos.
Asimismo, defendió la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional que fue anulada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). «Deseamos para Venezuela exactamente lo mismo que durante mucho tiempo deseamos para España, es decir una amnistía para los presos políticos», afirmó el canciller en rueda de prensa.
García-Margallo recordó que la Ley, sancionada por la mayoría opositora de la Asamblea Nacional, fue declarada inconstitucional por el TSJ «a pesar de que cumplía todos los parámetros de derechos humanos previstos y establecidos por Naciones Unidas».
Sobre el llamado a consultas del embajador de España en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, anunció que para que el diplomático regrese a su puesto es necesario «que las autoridades venezolanas practiquen una cierta continencia verbal en los calificativos que suelen dispensar a las autoridades españolas».
GB