Las operaciones en dólares son más notorias cada día, todo un fenómeno en el país. Es común observar, dicen los expertos, cómo se están vendiendo los boletos aéreos sin perder derecho al cupo de Cencoex, carros e inmuebles en divisa extranjera.
Las tarifas, por ejemplo, de vehículos usados rondan hasta los 22 mil dólares, asimismo los apartamentos y casas. Esa información se puede constatar fácilmente en las publicaciones de ofertas por internet, hasta por metro cuadrado fijan el precio de una vivienda sin importar que es “ilegal” en divisas.
Para muchos, ese avance de compra y venta de bienes y servicios creció desde la flexibilización del control cambiario permitiendo que los ciudadanos pudieran abrir cuentas en dólares en entidades locales e importar vehículos.
El acuerdo entre el Gobierno y Ford Motor de vender vehículos en Venezuela a precios fijados en dólares es el más reciente caso y empieza a causar ruido, sobretodo, porque la medida que gozaría de la aprobación del Ejecutivo podría trascender a otros sectores que aunque ya negocian en dólares no lo hacen de manera pública, la mayoría juega a la discreción.








