Directa y frontal. Sus palabras han tenido un costo a lo largo de su exitosa carrera como pianista, pero aun así no titubea en decirlas cada vez que se presenta en un escenario en Leipzig o en Medellín. Gabriela Montero no esconde su aversión al gobierno de Nicolás Maduro, tampoco manifestó simpatía por el mandato de Hugo Chávez. Su composición ExPatria incluida en su próxima producción discográfica, la escribió para rendirle un homenaje a las 19 mil 336 víctimas de la violencia en Venezuela, en 2011.
“Cuando hablo de lo que pasa en mi país, lucho en contra de una gran pared del mal, hay mucha gente dañina y con influencia. Me han cerrado las puertas, me han cancelado conciertos y he sufrido ataques de todo tipo, pero cuando recibo el apoyo y el cariño de la comunidad venezolana a donde sea que vaya, se borra todo lo negativo”, afirmó la pianista.
En 2014 escribió una carta al director de orquesta Gustavo Dudamel para pedirle su pronunciamiento ante el clima de violencia en Venezuela, suscitado por las protestas en contra del gobierno de Maduro. “Me sentí sumamente indignada por todo lo que estaba pasando. Como músico le pedí a mi colega que hablara al respecto pero solo hubo silencio y música”, dijo Montero, quien tiene cinco años sin visitar Venezuela. “No pienso regresar hasta que termine este régimen. Yo no tengo Patria, nos quitaron el país”.
Talento natural
Más allá de su posición política, la venezolana se ha destacado en sus tres facetas como ejecutante, compositora e improvisadora desde que se inició en la música con su pequeño piano de juguete. En su paso por Panamá, invitada por la Asociación Nacional de Conciertos, abrió la temporada de recitales de 2015 con la interpretación de piezas de Johannes Brahms y una sonata de Liszt, en un concierto en el ateneo de la Ciudad del Saber. Luego del intermedio, interactuó con el público improvisando en el piano las melodías que los asistentes tarareaban por voluntad propia.
“Ellos forman parte del proceso creativo, es una labor conjunta. Cuando lo hago se rompen muchos parámetros y encuentro una cercanía muy bonita”, expresó la artista, nominada a un premio Grammy en 2010. En mayo de este año lanzará un nuevo álbum que comprende improvisaciones, el tema ExPatria y el concierto número dos de Rachmaninoff.
En 2009, la venezolana participó en la toma de posesión del presidente Barack Obama, junto al violinista Itzhak Perlman, el violonchelista Yo-Yo Ma y el clarinetista Anthony McGill.
Montero combina su ajetreada vida profesional que la mantiene de gira por el mundo, con su rol de madre de dos hijas. A la vez es vocera de los que han perdido el derecho a expresarse y espera componer una pieza para Venezuela que no suene a protesta.
Fuente: El Venezolano Panama
